Así afecta la devaluación del peso colombiano a la economía del país
El alza del dólar ha hecho que varias monedas mundiales registren una devaluación significativa, entre ellas, el peso colombiano.
Noticias RCN
05:29 a. m.
El dólar, moneda estadounidense, en las más recientes semanas ha venido registrando alzas históricas.
Hace tan solo algunos días superó los 4.700 pesos y algunos analistas han advertido que a finales de este 2022 podría alcanzar los 4.800 o 4.900 pesos.
El alza de la moneda americana se debe a que la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió aumentar el valor de las tasas de interés como una medida para controlar la inflación.
Aunque la decisión ha atraído dinero hacia el país norteamericano, ha generado también la devaluación significativa de varias monedas en el mundo, entre ellas, la de Colombia.
Información revelada por la empresa Refinitiv, indica que hasta mediados de octubre el peso argentino registro una devaluación del 47.7%, el peso chileno un 13.1% y el peso colombiano del 16.5%.
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La devaluación del peso colombiano
Según Diego Camacho, economista senior de Credicorp Capital, “Colombia tiene un déficit con otros países, es decir, necesitamos de un ahorro externo para poder fondear el consumo y la inversión. Sumado a esto, un componente político que se ve reflejado en la cotización del dólar, además de la inflación y el aumento en la tasa de interés que realiza el Banco de la República”.
Adicionalmente, Camacho también explicó que “lo que se registra es una menor capacidad de compra de bienes y servicios externos. El valor de nuestra producción, por este debilitamiento, tienen una menor capacidad de compra. Entonces, si una persona quiere comprar un servicio o un bien como un celular o un tiquete aéreo o un carro, necesariamente tiene que convertir sus pesos, y pasar por el dólar”.
Pero no solamente son productos o servicios los que aumentan su valor. Esta devaluación también afecta el bolsillo de los colombianos por el incremento de precios en los productos de la canasta familiar que son importados, un aspecto que impide que los colombianos tengan la capacidad de comprar los mismos artículos que antes acorde a los ingresos mensuales que tienen.