¿Cuáles enfermedades impiden tener o renovar la licencia de conducción en 2025? Esto dice MinTransporte
El Ministerio de Transporte advierte sobre las enfermedades que podrían impedir obtener o renovar la licencia de conducción en 2025.

Noticias RCN
05:37 p. m.
La seguridad vial es una prioridad para el Ministerio de Transporte de Colombia, y por eso, a través de la Resolución 217 de 2014, se establecieron lineamientos claros sobre quiénes pueden conducir.
Este reglamento también busca fomentar la inclusión, permitiendo que personas con discapacidad puedan acceder a una licencia, siempre que demuestren estar en condiciones aptas para manejar.
Sin embargo, existen ciertas enfermedades y condiciones médicas que, por su riesgo, pueden impedir la expedición o renovación de la licencia de conducción.
La clave está en la evaluación médica obligatoria, que debe realizarse antes de cualquier trámite, ya sea por primera vez o para renovar el pase.
Trastornos cardiovasculares, una de las principales restricciones
Según la normativa, los trastornos del corazón representan un riesgo importante al volante, ya que pueden afectar la capacidad física y mental del conductor. Por eso, condiciones como las siguientes requieren una revisión médica minuciosa:
Infarto agudo de miocardio: Quienes han sufrido un infarto deben presentar una valoración detallada que certifique que están en condiciones estables para conducir.
Hipertensión arterial: La presión elevada puede afectar la concentración y el tiempo de reacción, factores cruciales al manejar.
Arritmias: Las alteraciones en el ritmo cardíaco pueden causar mareos o pérdidas momentáneas de consciencia, lo que representa un alto riesgo.
Insuficiencia cardíaca: Esta condición limita el rendimiento físico del conductor, afectando directamente su capacidad al volante.
Hay excepciones para sacer la licencia con alguna condición
A pesar de estas restricciones, no todas las condiciones de salud son una barrera definitiva.
Personas con discapacidades físicas o enfermedades crónicas como la diabetes pueden ser autorizadas para conducir, siempre que su estado esté controlado y cuenten con ayudas técnicas o tratamientos efectivos.
Lo importante es que cada caso sea evaluado de forma individual por un profesional médico autorizado. Así, se garantiza que la seguridad vial no se vea comprometida, mientras se respetan los derechos de inclusión de todos los ciudadanos.
La recomendación es acudir a un Centro de Reconocimiento de Conductores para una orientación clara y oficial sobre cada situación médica específica.
"Posteriormente, se realizarán las exploraciones, valoraciones y entrevista médica que permitan comprobar que no existe alguna enfermedad o deficiencia que pueda suponer incapacidad para conducir", explicó el Ministerio de Transporte.