Barcelona está cercada por la aparición del expresidente catalán fugado hace más de 7 años
El expresidente catalán desafió a las autoridades con una sorpresiva aparición en Barcelona, seguida de una nueva fuga.
Noticias RCN
10:14 a. m.
Carles Puigdemont, el exlíder independentista catalán, ha vuelto a España tras siete años de exilio para eludir a la justicia española.
Según mencionan las autoridades, Puigdemont había huido en 2017 después del fallido intento de secesión de Cataluña, por lo cual enfrenta cargos graves, incluyendo malversación de fondos, un delito que el Tribunal Supremo ha determinado que no está cubierto por la reciente ley de amnistía aprobada en España.
Expresidente catalán regresó a Barcelona tras una fuga de siete años
En un giro de los acontecimientos, Carles Puigdemont regresó a Cataluña en la mañana de este jueves 8 de agosto, provocando un auténtico terremoto político y policial.
A las 9:00 a.m., el expresidente de la Generalitat se presentó inesperadamente frente al Parlamento catalán, ubicado en Barcelona, donde miles de seguidores de su partido, Junts per Catalunya (JxCat), se habían congregado para recibirlo.
Esta aparición coincidió con la sesión de investidura de Salvador Illa, el candidato del Partido Socialista de Cataluña (PSC) y vencedor en las elecciones regionales del pasado 12 de mayo.
Puigdemont, quien no había pisado suelo español desde su huida en 2017 para evitar la acción judicial tras la fallida declaración unilateral de independencia, subió al escenario preparado por su partido.
Ante una multitud enardecida de alrededor de 4.500 personas, pronunció un breve pero impactante discurso en el que condenó la represión estatal que, según él, se desató tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
"En este país, las leyes de amnistía no amnistían", declaró con firmeza, aludiendo a la reciente legislación que excluye su caso del perdón generalizado.
Barcelona permanece cercada luego de que el expresidente evadiera las autoridades en una operación fallida para capturarlo
El discurso del fugado no solo fue una reivindicación política, sino también un desafío directo a las autoridades españolas y catalanas.
Su reaparición no solo despertó el fervor de sus seguidores, quienes agitaron banderas independentistas al grito de "¡presidente, presidente!", sino que también puso en marcha una intensa operación policial.
Los Mossos d'Esquadra, la Policía autonómica catalana, recibieron la orden de capturarlo bajo la llamada "operación jaula", sin embargo, en un movimiento inesperado, Puigdemont abandonó el escenario antes de que los agentes pudieran actuar, sin acompañar a los diputados de su partido al interior de la Cámara catalana. Desde ese momento, su paradero es desconocido.
Fuentes del Departamento de Interior del Gobierno catalán han confirmado que se había pactado con Puigdemont una detención discreta para evitar una confrontación directa con sus simpatizantes, pero la situación se salió de control cuando el expresidente logró desaparecer antes de que los Mossos pudieran intervenir.
Ante esto, se desplegó un amplio dispositivo, inicialmente limitado al área metropolitana de Barcelona, pero que rápidamente se extendió a toda la región de Cataluña. El objetivo era localizar el vehículo en el que se sospechaba que Puigdemont había escapado.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo, que había emitido una orden de captura contra Puigdemont, reiteró que los cargos de malversación de fondos públicos que se le imputan no están cubiertos por la ley de amnistía recientemente aprobada.
Esta ley, impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez como parte de un acuerdo político con los partidos independentistas, ha sido duramente criticada por la oposición. No obstante, el Tribunal ha mantenido su postura de que Puigdemont debe ser juzgado por sus actos.
Un policía colaboró con la fuga del expresidente catalán
En medio del tenso ambiente, un agente de los Mossos d'Esquadra fue detenido bajo sospecha de haber colaborado en la fuga de Puigdemont.
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Las fuentes policiales aseguraron que el agente sería el propietario del vehículo en el que el expresidente habría escapado tras su discurso en Barcelona. Aunque la información es aún preliminar, este incidente ha añadido una nueva capa de complejidad a la situación.
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