Corea del Norte permitirá el regreso del turismo internacional a partir de diciembre
El anuncio fue confirmado por Koryo Tours y KTG Tours, dos operadores turísticos especializados en el país.
AFP
08:56 p. m.
Corea del Norte anunció que reabrirá sus fronteras al turismo extranjero a partir de diciembre de 2024, marcando el fin de casi cinco años de cierre total debido a la pandemia de COVID-19.
La noticia fue confirmada este 14 de agosto por dos operadores turísticos especializados en el país: Koryo Tours y KTG Tours.
Koryo Tours, con sede en Pekín, informó en su página web que ha recibido la confirmación oficial de su socio local sobre la reanudación del turismo en Samjiyon y potencialmente en otras partes del país.
"Recibimos la confirmación de nuestro socio local de que el turismo a Samjiyon y potencialmente al resto del país se reanudará oficialmente en diciembre de 2024", indicó la empresa.
Samjiyon: la nueva puerta de entrada al turismo en Corea del Norte
Samjiyon, ubicada cerca de la frontera con China, servirá como la principal puerta de entrada para los turistas. Esta ciudad es conocida por su proximidad al monte Paektu, un lugar de gran significado histórico para Corea del Norte, ya que, según la narrativa oficial, fue el lugar de nacimiento del difunto líder Kim Jong Il.
Su sucesor, Kim Jong Un, ha invertido grandes sumas en el desarrollo de la región, incluyendo la construcción de nuevos apartamentos, hoteles y una estación de esquí.
KTG Tours, también con sede en China, confirmó a través de Facebook que ha recibido información sobre la posibilidad de que los turistas visiten Samjiyon "este invierno".
La empresa añadió que las fechas exactas para los recorridos aún están por confirmar y que, aunque hasta ahora solo Samjiyon ha sido confirmada oficialmente, se espera que Pyongyang y otros destinos en Corea del Norte también abran al turismo.
El turismo en Corea del Norte antes y durante la pandemia
Desde principios de 2020, Corea del Norte, un país con un régimen comunista y conocido por su hermetismo, cerró sus fronteras como medida para prevenir la propagación del COVID-19. Durante este período, el país también impidió el reingreso de sus propios ciudadanos.
Antes de la pandemia, el turismo internacional en Corea del Norte era bastante restringido, con alrededor de 5.000 turistas occidentales visitando anualmente.
Los ciudadanos estadounidenses constituían aproximadamente el 20% de este mercado, pero las visitas fueron suspendidas por el gobierno de EE. UU. después del encarcelamiento del estudiante Otto Warmbier, quien falleció tras su repatriación a Estados Unidos.