El papa Francisco y su lucha por el cambio climático
El papa Francisco deja un legado profundo y duradero en la lucha contra el cambio climático.

Noticias RCN
03:57 p. m.
El papa Francisco, quien falleció este lunes 21 de abril a sus 88 años, deja un legado profundo y duradero en la lucha contra el cambio climático.
El papa Francisco y su lucha por el cambio climático
Durante su pontificado, trabajó incansablemente para incorporar el cuidado del medio ambiente dentro del mensaje y la acción de la Iglesia Católica, convirtiéndose en una de las voces más influyentes a nivel mundial en favor de la justicia climática.
Su compromiso fue reconocido pocas horas después de su fallecimiento por el secretario ejecutivo de la ONU Clima, Simon Stiell, quien lo describió como "un inquebrantable defensor de la acción por el clima".
“Gracias a su incansable defensa, el papa Francisco nos recordó que no puede haber prosperidad compartida hasta que no hagamos las paces con la naturaleza y protejamos a los más vulnerables”, declaró en un comunicado.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la próxima cumbre del clima de la ONU, también destacó su papel como líder climático, subrayando que el pontífice argentino impulsó con “valentía y empatía” la causa ambiental.
Aunque el Vaticano ya había mostrado preocupación por el medio ambiente, con Benedicto XVI, apodado “el Papa verde”, fue Francisco quien dio un paso trascendental en 2015 al publicar la encíclica 'Laudato si', el primer documento papal dedicado exclusivamente a la protección del planeta.
En él, se aboga por un nuevo modelo de desarrollo que integre la justicia social y ambiental, y se reconoce con claridad la responsabilidad humana en el calentamiento global.
Según el historiador Charles Mercier, 'Laudato si' “finalizó el proyecto de su predecesor” con un enfoque más amplio, incluyendo referencias a cosmovisiones no occidentales y saberes ancestrales, especialmente de los pueblos amazónicos.
Oscar Soria, activista argentino y veterano de las negociaciones climáticas, lo resume así: “No solo fue el papa del clima, sino de la Amazonía, de los bosques, de los océanos. Pero, sobre todo, un papa de esperanza”.
De hecho, el compromiso de Jorge Bergoglio con estos temas precedía su elección como papa. En 2007, ya los abordaba en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida, Brasil, donde defendió con fuerza los derechos de las comunidades indígenas y los más desfavorecidos.
El impacto de 'Laudato si' fue inmediato. Apenas unos meses después de su publicación, se firmó el Acuerdo de París en la COP21, considerado un hito en la lucha contra el cambio climático. “Ha sido una brújula moral en las negociaciones climáticas desde 2015”, afirmó Soria.
El papa Francisco: el 'papa Verde'
Laurence Tubiana, una de las arquitectas del Acuerdo de París, calificó la encíclica como “un texto fundacional del compromiso cristiano con la acción climática”, capaz de inspirar a nuevas generaciones.
A lo largo del documento, el papa no solo denuncia el daño ambiental, sino también sus causas estructurales: el consumismo, el individualismo y la obsesión por el crecimiento económico sin límites.
El texto, que generó un debate para un documento religioso, fue citado incluso en publicaciones científicas, reforzando su relevancia más allá del ámbito eclesiástico.
En 2023, ocho años después, Francisco volvió a alzar la voz con Laudate Deum, una exhortación apostólica en la que urgía a una transición energética real y vinculante. Aunque su frágil salud le impidió asistir a la COP28 en Dubái, no dejó de advertir, incluso desde Indonesia en septiembre de 2024, que “la crisis ambiental se ha convertido en un obstáculo para el crecimiento y la convivencia de los pueblos”.