Estado Islámico podría resurgir con más fuerza en Afganistán
El alcance del grupo se hace sentir a través de sus filiales en Yemen, Nigeria y Malí, donde planean ataques y continúan activos en redes sociales.
AFP
07:00 a. m.
Los talibanes apenas habían completado la toma de Kabul cuando el brazo local del grupo Estado Islámico (EI) se hizo presente con un mortífero atentado contra el aeropuerto de la capital afgana.
Fue un golpe simbólico para la organización yihadista, que puso de manifiesto su resiliencia y causó alarma entre las potencias, seis años después de los atentados de París, reivindicados por el Estado Islámico.
Más de 100 civiles afganos y 13 soldados estadounidenses murieron en el ataque del 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, el más mortal contra las fuerzas norteamericanas en Afganistán desde 2011, en un golpe al esfuerzo de evacuación.
El juicio contra los acusados de orquestar los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, que dejaron 130 muertos, comienza este miércoles.
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Al final de la semana, el mundo marcará el 20 aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la mayor acción terrorista en Occidente en los últimos tiempos y que fue reivindicado por Al Qaeda, rival de EI.
El resurgimiento del EI en Afganistán parece inspirar a yihadistas radicales de todo tipo.
"Los servicios occidentales de inteligencia ya deberían estar en alerta dado el aniversario de los ataques del 11 de setiembre, que siempre inspira ataques, y la victoria talibana en Afganistán", dijo Atrinchera Mermaran, analista del Amaricen Enteritis Instituye de Washington.
Desde el colapso del llamado califato, la amenaza yihadista cambió considerablemente y EI probablemente no tenga la misma capacidad que tenía en 2015 de atacar el corazón de Europa, según analistas.
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Pero el alcance del grupo aún se hace sentir a través de sus filiales en Yemen, Nigeria y Malí, donde planean ataques y continúan activos en redes sociales, atrayendo más seguidores.
El pasado viernes, un atacante en Sri Lanka conocido por la policía desde 2016 y con propaganda de EI en su casa, hirió a siete personas en Nueva Zelanda.
El ataque de EI al aeropuerto de Kabul fue más impactante porque se hizo pese a que el presidente estadounidense, Joe Biden, había advertido de que las agencias de inteligencia sabían de los planes.
"La incapacidad de Washington de prevenir un ataque que fue tan anunciado públicamente permitió a EI-A ampliar su efectividad mortal", expresó Jan-Pierre Filia, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París.
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Durante una visita a Irak a fines de agosto, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a los países amenazados por EI "no bajar la guardia porque Daesh (EI) aún es una amenaza".
Tras los ataques contra las fuerzas estadounidenses en Kabul y después de que las fuerzas norteamericanas mataron a tres combatientes de EI, Biden avisó al grupo: "aún no hemos terminado con ustedes".
La analista Zimmerman advirtió que "es fácil imaginar cómo la amenaza terrorista podría crecer en Afganistán y propagarse a la región, incluso a Occidente".