Guillermo Lasso se destapa: “Prefiero gobernar seis meses en el purgatorio que dos años en el infierno”
En Desde Adentro, con Andrea Bernal, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, habló sobre su decisión de 'muerte cruzada', su futuro político y otros temas.
Noticias RCN
07:27 p. m.
Ecuador es un país que en recientes meses ha tenido un gran movimiento político. Su presidente, Guillermo Lasso, tomó una sorprendente decisión al disolver el legislativo y convocar a elecciones anticipadas. El mundo vio lo que ocurría en esa nación con expectativa, y ahora, algún tiempo después, se espera que los ciudadanos elijan a un nuevo representante.
Guillermo Lasso persiguió la Presidencia de Ecuador por casi una década. Era el llamado a sepultar a la izquierda de su país, pero terminó firmando el final anticipado de su frágil gobierno de derecha. Sin respaldo en el Legislativo y al filo de la destitución en un juicio en el Congreso por presunta corrupción, el mandatario prefirió anticiparse y disolver el Congreso, cortando de raíz los planes de su mayor enemigo: el poderoso correísmo, que era mayoría en el hemiciclo.
En contexto: Muerte cruzada en Ecuador: ¿en qué consiste la decisión tomada por el presidente Guillermo Lasso?
Con ello también puso fecha de caducidad a su gobierno, que seguirá a flote mientras Ecuador, en un plazo de tres meses, elige un nuevo mandatario. NTN24 habló con el mandatario en exclusiva sobre el motivo de su decisión, su futuro político, su relación con el gobierno de Gustavo Petro y lo que le dejó su Gobierno a los ecuatorianos.
NTN24: ¿Cómo le ha ido estos meses?
Guillermo Lasso: Trabajando dedicado a la gestión de Gobierno, que es lo que más me preocupa. Los ciudadanos y sus necesidades. Estamos trabajando en lo que más les interesa a ellos.
¿Cómo llegó a esa decisión de la muerte cruzada que hoy tiene al país en movimiento?
Un conflicto político que llegó a un punto en el que no había más salida que disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones de manera anticipada. No fue fácil, esperé el momento en el que me tocaba el turno de defenderme en el juicio político, fui y los acusé de lo que son, regresé al palacio y 12 horas después la decisión estaba tomada.
No la tomé antes porque quería ir a defenderme en el pleno de la Asamblea. Si la tomaba antes no podía ir allá.
Dicen que le ganó el ego y la vanidad al tomar esa decisión, ¿Qué decir de esto?
En la Asamblea no tenían los votos para censurarme y destituirme. Yo podía llegar a la votación, salir victorioso, pero el lunes volveríamos al infierno.
Prefiero gobernar seis meses en el purgatorio y no dos años en el infierno.
Esta es una decisión que está en la Constitución y que le da la facultad al presidente de disolver la Asamblea Nacional. No era fácil, pero la tomamos.
¿Qué le deja el gobierno de Guillermo Lasso a los ecuatorianos?
Yo recibí el Ecuador el 24 de mayo del 2021 con crisis sanitaria, económica y moral. En cuanto a la primera, cumplí en 100 días la vacunación del 53% de la población con dos dosis y luego terminamos de vacunar en dos meses al 85% de la ciudadanía. Fuimos de los primeros en vacunar a pequeños.
En materia económica teníamos un déficit de 7.7 puntos porcentuales del PIB, cerca de 8.000 millones de dólares. Este año 2023 cerrará alrededor de 2 puntos del PIB. En materia moral he librado una lucha con la corrupción.
La corrupción en el gobierno de Guillermo Lasso
¿La corrupción ha golpeado a su Gobierno, qué decir de esto?
En este edificio, en el Palacio de Gobierno y despacho, no existe ningún mal olor. Lo que puedo asegurar es que un portal de producción de contenido digital se enfocó en atacarme con dinero de uno de aquellos a los que combatí en la corrupción, Seguros Sucre. Esta es una compañía que tenía el monopolio del sector y al liquidarlos, al verse afectados, financiaron al portal para atacar a un cuñado mío, un señor de 84 años que no ha influido en ninguna decisión de mi Gobierno. No existirá jamás un pariente que tenga ningún beneficio en esta administración.
¿Usted está cuestionando una investigación periodística?
Yo no creo que fue una investigación periodística, sino un activismo político a cambio de dinero. Ya están todas las pruebas y la información. Fue a cambio de dinero y eso no es periodismo.
¿No contradice eso un poco su promesa de proteger la libertad de la prensa?
No confundamos prensa con sicariato de información
Son dos cosas distintas. ¿Quién es el que logra derogar la ley mordaza de Correa?, pues yo. Pero es extraño que el único tema de investigación periodística durante cinco meses lo hayan tenido estos señores.
¿Va a extrañar la casa presidencial?
Este lugar es el símbolo y donde se trabaja para el ciudadano que sirve a 18 millones de ecuatorianos. Sí, voy a extrañar eso, pero voy a seguir trabajando por ellos desde mis actividades en el campo privado, como lo he venido haciendo desde la fundación Ecuador Libre y el fortalecimiento del Movimiento Creo.
¿Se va a oxigenar para el 2025?
Los ejércitos repliegan para tomar fuerzas y volver a entrar, así que haremos eso.
¿No le da nostalgia gobernar dos años y medio en lugar de cuatro?
No porque es producto de las decisiones que tomé. Donde un presidente tiene el coraje de llamar a elecciones y luego desprenderse del poder. Muchos políticos aman el poder. Yo lo entiendo como servir a los ciudadanos. Como lo dije, preferí eso que estar bloqueado por una asamblea cegada por odio, rencor y resentimiento. Eso perjudicaba al pueblo ecuatoriano.
¿Cuál sería su autocrítica?
Hemos fallado en la comunicación porque mi Gobierno ha hecho mucho más de lo que los ecuatorianos conocen. En materia de educación, salud y un programa de lucha contra la desnutrición crónica infantil.
¿Qué aprendió durante este tiempo?
A mantener la voluntad de servir a los ecuatorianos, especialmente a los sectores más vulnerables, por ejemplo, eliminar el subsidio al diesel, utilizado por un sector muy próspero de la economía, para con esos recursos, aumentar la inversión para los programas de desnutrición infantil
Seguridad en Ecuador, un tema que preocupa a la ciudadanía
¿Le quedó grande al Gobierno el crimen organizado, el narcotráfico, que pasó?
No pactamos con las mafias de las drogas. Todos los lunes tenemos una reunión del gabinete de seguridad y vemos claramente que el incremento de muertes violentas como indicador de seguridad crece en una proporción directa a la incautación de droga. El primer amotinamiento lo tuve en agosto o septiembre y el mensaje fue claro, no vamos a pactar con las mafias y por supuesto tuvimos que enfrentarnos a esto.
¿Hay un acuerdo con EE. UU. o el Gobierno de Gustavo Petro para luchar con el narcotráfico?
La relación con Estados Unidos es una relación magnífica de un país que colabora con el Ecuador, lo apoyan y les hemos planteado a ellos cuál es la situación real. Nos están soportando para el establecimiento de la fuerza pública del Ecuador.
El presidente Petro me llamó un día y me dijo que tal si nuestras fuerzas armadas se reúnen en la zona de frontera y definen un plan estratégico para luchar contra los laboratorios productores de droga. Le dije que sí y nuestras fuerzas han destruido 110 laboratorios para producir cocaína, la mayoría de ellos en territorio colombiano. Esa colaboración continúa.
¿Cómo es su relación con el presidente Gustavo Petro con esa posición ideológica tan distante?
Cuando se trata de representar a nuestros pueblos no existe ideología, existe diálogo en los intereses de nuestros pueblos. Hemos tenido conversaciones claras sobre lo que pasa en la región. En enero le advertí de lo que iba a ser víctima y de esta salvaje oposición. El presidente me escuchó, comprendió y creo que van por él con el mismo método. Lo digo por los hechos públicos que he leído.
Hay que esperar a que se pronuncien las autoridades de Colombia.
¿Qué piensa cuando escucha que las medidas contra Venezuela se tomaron por una narrativa construida en torno a esa nación?
Que fue una desafortunada declaración porque no es una narrativa, son hechos reales que tienen que ver con la violación de derechos civiles y políticos de un sistema de gobierno. Los presos políticos no son una narrativa, los políticos que han huido tampoco, son una realidad.
¿Usted se reunió con Maduro en Brasilia?
Sí, tuve un encuentro casual. Tuvimos una reunión en la oficina del canciller donde Lula recibía a los presidentes. Lo saludé y se me acercó. Luego, en la foto del grupo, al pasar al pie del presidente, él me dijo que qué me parecía si hacemos una declaración, entonces yo le respondí: ‘tenemos que hablar’.
Él me abordó luego del almuerzo y conversamos. Le dije que había que resolver el tema en beneficio de nuestros pueblos, pero le pedí que liberara presos políticos. Él me dijo que no tenía a nadie, pero yo le respondí: ‘eso es lo que usted cree’.
Le hablé de María Corina Machado y el juicio que le prohíbe salir de Venezuela. Su reacción fue inmediata, dijo que lo arreglaba en 24 horas. Eso es algo que yo no puedo decir en Ecuador porque la justicia es independiente.
¿Cuál es su plan para los próximos meses?
Mi plan es seguir trabajando en seguridad. Hemos fortalecido la institucionalidad de la entidad a cargo del sistema carcelario. Hemos fortalecido la dirección de seguridad del Estado, he producido una asesoría de seguridad.
Estamos trabajando con fuerzas armadas en la misma mesa con la Policía Nacional. Hemos dado unos pasos importantes y estoy dispuesto a transmitirle al presidente que elijan los ecuatorianos, toda esta curva de aprendizaje.
¿Qué hará en su futuro?
No me presentaré a las elecciones de 2023, pero eso no significa que me retire de la política. Hay distintas maneras de gravitar en la política y una de esas es desde la oposición seria y no ciega.