"No hay plata, no hay alternativa al shock": Javier Milei al posesionarse como presidente de Argentina
Javier Milei asumió este 10 de diciembre la presidencia de Argentina decidido a darle un tratamiento de shock con el que promete sacar al país de su crisis.
Noticias RCN
11:18 a. m.
Javier Milei, un economista libertario y ultraliberal de 53 años, asumió este 10 de diciembre la presidencia de Argentina decidido a darle un tratamiento de shock con el que promete sacar al país de su agónica crisis económica, aunque necesitará del apoyo de la oposición.
Ajeno a la política tradicional, a la que despectivamente se refiere como "la casta", Milei juró su cargo ante el Parlamento, en medio de aplausos y gritos de "¡libertad, libertad!".
"Juro por Dios y por la patria sobre estos santos evangelios", recitó Milei, siguiendo el protocolo usual. Luego recibió del presidente saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón de mando. A su lado, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, hizo el mismo juramento.
A las afueras del Congreso, miles de personas se congregaron para celebrar su investidura. Vestidos con camisetas de la selección de fútbol y llevando banderas argentinas, esperaron su discurso en la plaza.
El nuevo presidente de Argentina prometió este domingo una "nueva era" de "paz y prosperidad" con su gobierno, que recibe lo que consideró "la peor herencia" de la historia del país.
"Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso", dijo Milei en un discurso en la escalinata del Congreso, frente a sus seguidores congregados en la plaza contigua al edificio.
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Advirtió en su discurso que será necesario hacer un fuerte ajuste fiscal y subrayó que aunque "en el corto plazo la situación empeorará, luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo".
"No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock", exclamó ante miles de seguidores que se congregaron en la plaza frente al Congreso, en Buenos Aires, para escucharlo.
A la investidura de Milei acudieron varios mandatarios latinoamericanos, como el chileno Gabriel Boric y el paraguayo Santiago Peña; y europeos, entre estos el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orban, además del rey de España, Felipe VI.
Milei obligado a conciliar
Tercera economía de América Latina, Argentina registra una inflación anualizada de más de 140% y una tasa de pobreza superior a 40%. Para enfrentar esa crisis, Milei ofreció medidas drásticas en recorte del gasto público, reducción del Estado y liberalización en un país acostumbrado por años a subsidios y déficit fiscal.
La Libertad Avanza, el partido de extrema derecha de Milei, es apenas la tercera minoría en el Congreso, lo que le obliga a conciliar con las demás fuerzas políticas muchas de sus reformas.
"Prueba de fuego" en Argentina
El mandatario tendrá, sin embargo, libertad para decidir una devaluación del peso y algunas medidas de reducción del gasto. La dolarización, un tema central de su campaña, quedó en suspenso a la espera de los primeros resultados de su plan económico.
"La primera prueba de fuego para el presidente será decidir si efectivamente va a cesar la emisión (de dinero) o si adopta una postura más pragmática y el objetivo de no emisión lo deja para más adelante", comentó a la AFP el economista Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano.
"Nos encontraríamos en una situación de precios al alza, sin dinero en los bolsillos de la gente. Habrá un choque entre las promesas y la realidad. Veremos qué resultado arroja", añadió.
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De un total de 18 ministerios del saliente gobierno de Alberto Fernández, el de Milei solamente dejará la mitad.
Luego de advertir que probablemente haya estanflación durante los primeros tiempos de su gobierno, Milei aseguró que mantendrá la asistencia social para los más necesitados.
Pero así como hay entusiasmo entre sus seguidores, otros se muestran preocupados por lo que vendrá. "Creo que va a seguir la inflación, quizás peor que antes. Nada bueno veo en el futuro", dijo cerca del Congreso Martina Soto, una mujer de 66 años.