Colombia y Estados Unidos acuerdan nuevos cambios en el TLC: ¿de qué se trata?
El nuevo acuerdo busca equilibrar la soberanía judicial con la protección a los inversionistas y evitar abusos legales.
Noticias RCN
04:22 p. m.
Este jueves 16 de enero, Colombia y Estados Unidos firmaron un acuerdo sobre el Capítulo 10 del Tratado de Libre Comercio (TLC), vigente desde 2012.
Este acuerdo establece que las decisiones de los tribunales colombianos respecto a empresas no podrán ser apeladas en tribunales internacionales de inversión.
La firma de esta decisión, conocida como Decisión 9 de la Comisión de Libre Comercio, fue encabezada por el ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Luis Carlos Reyes Hernández, y la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
Según ambos países, se busca proporcionar mayor claridad y equilibrio en la resolución de disputas entre inversionistas y Estados, fortaleciendo al mismo tiempo la soberanía judicial de cada nación.
¿Qué significa esta modificación al TLC?
El Capítulo 10 del TLC regula las inversiones y establece mecanismos para resolver disputas entre inversionistas extranjeros y los Estados receptores.
Es decir, la nueva nota interpretativa, que no modifica el texto original del tratado pero aclara su alcance, introduce los siguientes puntos clave:
- Defensa de la soberanía judicial: las decisiones de los tribunales colombianos serán definitivas y no estarán sujetas a revisión por parte de tribunales internacionales de inversión.
En este sentido, se asegura que las autoridades nacionales tengan la última palabra en los casos relacionados con empresas extranjeras.
- Protección de las políticas públicas: los Estados mantendrán el derecho de adoptar nuevas regulaciones en áreas como el medio ambiente, la salud y otros sectores clave, sin exponerse a demandas legales infundadas por parte de los inversionistas.
- Exclusión de inversiones ilícitas: las inversiones que no cumplan con las leyes internas del país receptor no estarán protegidas por las disposiciones del tratado.
- Mayor responsabilidad para los inversionistas: las empresas deberán presentar pruebas concretas para sustentar sus reclamaciones y no podrán basarse únicamente en expectativas o posibles daños futuros.
¿Cómo afecta esta modificación a Colombia y Estados Unidos?
Para Colombia
La modificación fortalece la capacidad del país para defender su sistema judicial y sus políticas públicas frente a inversionistas extranjeros.
Esto es especialmente importante en casos donde las empresas extranjeras han intentado apelar decisiones locales en instancias internacionales, como ocurrió con Telefónica en el marco del Acuerdo de Inversión con España.
El ministro Luis Carlos Reyes Hernández destacó que este cambio “es importante tanto para las expectativas de los inversionistas como para los compromisos de los Estados y para la resolución de controversias por parte de jueces y autoridades nacionales, y árbitros internacionales”.
Además, la medida busca prevenir demandas abusivas que podrían afectar las finanzas públicas. En el pasado, las interpretaciones ambiguas del TLC permitieron que inversionistas presentaran reclamos sin fundamentos sólidos, lo que generó riesgos económicos para el país.
Para Estados Unidos
El acuerdo no afecta los incentivos para que las empresas estadounidenses inviertan en Colombia. Al contrario, refuerza la confianza para las inversiones responsables, garantizando que las reglas sean claras y aplicables de manera equitativa.
Y aquí cabe tener en cuenta que, Estados Unidos es el principal inversionista extranjero en Colombia, pues hasta el tercer trimestre de 2024, el capital proveniente de este país representó el 42 % del total, con una cifra de USD 4.163 millones, según datos del Banco de la República.
También es el socio comercial más importante, participando con el 29% de las exportaciones totales de Colombia y cerca del 26% de las importaciones.
¿Por qué Estados Unidos y Colombia acordaron nuevos cambios en el TLC?
Este acuerdo responde a un esfuerzo conjunto por mejorar el equilibrio entre los derechos de los inversionistas y las responsabilidades de los Estados.
Desde el Congreso de Estados Unidos se habían hecho solicitudes para ajustar los tratados de inversión a los intereses de ambas naciones, mientras que Colombia buscaba mayor claridad para evitar disputas que afectaran su soberanía y estabilidad fiscal.
En este sentido, el documento reafirma que los inversionistas no podrán “elegir a la carta” las disposiciones que más les beneficien de los distintos tratados de inversión.
Además, aclara que las reglas de no discriminación no significan que cualquier trato diferente sea considerado un acto discriminatorio.
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