Análisis: la derrota de Boric en el plebiscito, un rechazo personal más allá de la política

Tras el histórico rechazo en las urnas al borrador de la Constitución de Chile, presentado a la ciudadanía, el Gobierno en cabeza del presidente Gabriel Boric inició la carrera por una nueva propuesta que cumpla con las demandas de los chilenos.

En medio de este panorama de incertidumbre, NoticiasRCN.com consultó a Germán Campos, académico e investigador asociado a la Universidad Diego Portales, de Santiago de Chile, quien nos brindó un análisis de lo que sucedió al interior de la realidad política de este país, durante el proceso de creación del texto y los factores que llevaron al fracaso.

¿Qué hay detrás del ‘no’ al plebiscito?

Hay un abanico potencial de respuestas, pero profundicemos en tres: la primera de ellas es el personalismo, los roces y los escándalos que le empezaron a restar neutralidad a un proceso que los chilenos y chilenas esperaban con ansias.

Se empezó a gestar una sensación de que el proceso no era tan transparente como se había prometido, de hecho, se hablaba más de las personalidades y quiénes presentaban los proyectos, incluso más que de las mismas leyes propuestas y allí tuvo más peso el interés particular que el interés común, que era uno de los propósitos claves de la Constitución.

Una segunda explicación es que, aunque la izquierda y los independientes fueron los ganadores de la Convención Constituyente, es decir, aquellos que lograron más escaños, el no incorporar a la derecha en todas y cada una de las negociaciones también le empezó a restar apoyo al proceso.

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La derecha sí participó en postularse a los escaños, pero da la impresión que en la medida que se generaban los debates y se iba construyendo el texto Constitucional, la derecha fue quedando relegada y, por ende, fue perdiendo protagonismo e interés en la elaboración del borrador.

Y potencialmente una tercera explicación es que el ambiente de incertidumbre económica quizás también decantó a los votantes a preferir un nuevo texto que fuera mucho más conservador que el presentado, donde las grandes reformas son las principales protagonistas.

Con este resultado, ¿se iniciará de cero el nuevo borrador?

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Hay dos momentos que se abren a partir del resultado, el primero es que algunos actores de la centroderecha y la derecha que salieron beneficiados de esta victoria del rechazo, han coincido en que deben reunirse para gestar esta semana una nueva propuesta que sea aún mucho más concreta, porque cabe resaltar que, hasta el momento, no se ha definido cuál será el mejor mecanismo.

La derecha se comprometió en este proceso a que si ganaba el rechazo ellos, como bloque ideológico, se comprometían a presentar una propuesta que lograra representar no solo los intereses de ese sector, sino también los de una vasta población chilena.

Y en un segundo momento, los partidos de izquierda, entre ellos el Partido Comunista, han hecho un mea culpa y tienen que replantearse sus estrategias y hacer un diagnóstico más certero de por qué se llevó a cabo esta derrota y a partir de allí, corregir y plantear una nueva ruta.

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Por ahora, Boric sigue buscando los mecanismos para convencer a los ciudadanos y acercase a otros sectores políticos para la negociación de un nuevo texto sobre la Constitución. El cambio del gabinete ministerial anunciado este martes, es un paso más en nuevo camino.