Esto es lo que podría haber detrás del gran apagón en Europa
Aunque se descartó un ciberataque, las causas siguen bajo análisis.

Noticias RCN
Reuters
06:58 a. m.
Millones de ciudadanos en España, Portugal y el sur de Francia se vieron afectados por un corte de energía masivo que paralizó servicios esenciales.
El evento, considerado uno de los colapsos eléctricos más significativos de los últimos años en Europa, dejó sin funcionamiento a trenes, semáforos y cajeros automáticos, generando caos y desconcierto en plena jornada laboral.
Desde entonces, las autoridades y operadores del sistema eléctrico investigan el origen de la falla, que ocurrió de forma repentina y se extendió por varias horas en distintos puntos.
¿Cómo ocurrió el apagón masivo?
La tarde del lunes, la red eléctrica de la península ibérica sufrió una caída que interrumpió el suministro en amplias zonas de España y Portugal, afectando incluso a sectores del sur de Francia.
Lo que en un principio parecía una interrupción localizada, pronto se convirtió en un apagón generalizado que puso a prueba al sistema energético y reveló sus posibles vulnerabilidades.
Apenas horas después del incidente, las autoridades de ambos países comenzaron a explorar las posibles causas.
¿Qué puede haber detrás del apagón?
Entre las primeras hipótesis que circularon estuvo la posibilidad de un ciberataque. Sin embargo, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, fue enfático al declarar que no había indicios de un ataque informático.
Esa línea fue reforzada por el operador español Red Eléctrica (REDE.MC), que informó que su evaluación preliminar había descartado esa posibilidad.
El análisis técnico inicial apunta a un fenómeno interno: una “fuerte oscilación” en el flujo de electricidad que provocó una caída abrupta y significativa de generación.
Este desbalance desencadenó una respuesta automática del sistema, que incluyó la desconexión de la red española del conjunto del sistema eléctrico europeo. La desconexión provocó a su vez una pérdida de voltaje en los puntos de suministro tanto de España como de Portugal, derivando en el apagón.
¿Qué tan preparados estaban para una emergencia como el apagón?
Lo ocurrido no solo dejó sin energía a millones de personas, sino que desató cuestionamientos sobre la estabilidad del sistema eléctrico en la península, especialmente en momentos en los que las energías renovables ganan protagonismo en la matriz energética.
Según datos de Red Eléctrica, en el momento del apagón la energía solar fotovoltaica aportaba cerca del 59% de la electricidad que se consumía en España, mientras que la eólica representaba el 12%, la energía nuclear el 11% y las plantas de gas de ciclo combinado el 5%.
Lo más llamativo es que en un lapso de solo cinco minutos, entre las 12:30 y las 12:35 hora local, la generación solar se desplomó de más de 18 GW a solo 8 GW.
Este descenso repentino dejó al sistema sin margen de reacción. Incluso, una fuente del sector eléctrico, que pidió mantener el anonimato, explicó que en el momento del colapso la red operaba con muy poca “inercia”.
La inercia, en este contexto, se refiere a la energía almacenada en el movimiento de masas giratorias, como los generadores de las centrales térmicas o algunos motores industriales, que ayudan a estabilizar la frecuencia eléctrica cuando hay variaciones bruscas.
La misma fuente aclaró que cuando el sistema tiene poca inercia y ocurre una caída en la generación, como sucedió el lunes:
La red pierde aún más inercia y todo falla. Y en un apagón, hay que reconstruir la inercia antes de volver a poner las cosas en línea, lo que lleva unas horas.