Suspenden la canonización de Carlo Acutis, el santo influencer, tras la muerte del papa
El joven de 15 años que usaba sus redes sociales para evangelizar fue beatificado en 2020 y el Vaticano le atribuye dos milagros que lo califican para ser canonizado.
Noticias RCN
01:59 p. m.
Ante el fallecimiento del papa Francisco, fue suspendida la canonización de joven italiano Carlo Acutis prevista para el 27 de abril. Hasta el momento el Vaticano no ha anunciado una nueva fecha. La oficina de prensa del Vaticano anunció oficialmente el aplazamiento de su canonización.
La celebración eucarística y el rito de canonización que iban a tener lugar en el marco del jubileo de los adolescentes, en el II domingo de pascua o de la divina misericordia, han sido pospuestos hasta nuevo aviso.
Acutis fue declarado beato por el pontífice en 2020.
Suspenden ceremonia de canonización de Carlo Acutis, el santo milenial
El Vaticano pospuso la canonización de Carlo Acutis; una ceremonia prevista para el domingo 27 de abril que consagraría al primer santo milenial, debido a la muerte del papa Francisco, informó este lunes la Santa Sede, a través de un comunicado.
Acutis fue beatificado en 2020 y el Vaticano le atribuye dos milagros que lo califican para ser canonizado:
La curación de un niño brasileño con una rara malformación del páncreas y la de una estudiante costarricense gravemente herida en un accidente. En ambos casos, sus familias habían invocado al adolescente para que intercediera.
¿Quién era Carlo Acutis, el santo influencer que iba a ser canonizado?
En 2016, el italiano Carlo Acutis murió a sus 15 años en Monza, Italia, a causa de una leucemia.
Fue reconocido por hacer uso de sus redes sociales para evangelizar y por decisión del sumo pontífice se convertiría en el primer santo milenial.
Se estima que más de un millón de visitantes han pasado por el Santuario Asís donde reposa el joven beatificado en 2020 y donde hoy, su cuerpo descansa en una urna de vidrio que permite verlo vestido con jeans, tenis y chaqueta deportiva.
Acutis dedicó gran parte de su corta vida a difundir la fe católica en las redes sociales. Era muy talentoso en informática y creó una exposición digital sobre los milagros eucarísticos, lo que le valió el apodo de ‘influencer de Dios’ o ‘ciberapóstol’.
Pese a que su familia era poco practicante, mostró desde muy temprana edad mucho fervor religioso.