Tunjuelito, el río que nace en lo alto del páramo y agoniza en la indolencia de Bogotá
El río Tunjuelo o Tunjuelito tiene una triste historia de la que todos los habitantes de la capital son responsables.
Noticias RCN
junio 20 de 2019
05:19 a. m.
05:19 a. m.
La historia del río Tunjuelo o Tunjuelito, es la historia de cuatro localidades de Bogotá: Sumapaz que entrega como su mayor regalo cada gota del agua cristalina que lo convierte en un caudal inagotable de 73 kilómetros, de Usme que recibe sus primeras bendiciones y que también le entrega parte de lo que será su destino corriente abajo.
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También la historia de Ciudad Bolívar y de Doña Juana, el relleno sanitario que le entrega lo peor de la ciudad y de Bosa que lo entrega casi muerto al río Bogotá.
El río sagrado de los muiscas nace a 3.600 metros sobre el nivel del mar en el páramo más grande del mundo.
En su ambiente original, el río Tunjuelo puede ser el hogar natural de unas 24 especies de aves, algunas de ellas solo existen en esa porción de Páramo.
Pero la vida que el río le ofrece a los pobladores de su ribera se empieza a apagar a 30 kilómetros de la laguna que le da forma, sin embargo, allí aún tiene vida y muchos viven de sus aguas.
Campesinos de la zona rural de Usme protegen a toda costa el entorno de su tesoro más preciado, y el río les sigue ofreciendo agua pura para regar cultivos de papa y arveja, y a pescadores tradicionales una buena ración de trucha arcoíris, siempre que tengan la paciencia y sepan en dónde lanzar sus redes.
Pero al llegar a la zona urbana de Bogotá el color del río cambia y luego de recibir toda clase de desperdicios se convierte en un cuerpo de agua oscuro que expide un olor nauseabundo.
Es así como el río Tunjuelo pasa de ser un cuerpo de agua que lleva y mantiene la vida a un triste cadáver maloliente que solo puede recuperar la belleza de su nacimiento si todos ponemos de nuestra parte.
Este es el informe emitido en televisión:
Elías Barrantes/Jarith Muñoz
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