Luis Miguel, el niño que espera desde hace seis meses un trasplante de corazón
Familiares denuncian que el menor fue trasladado por la EPS a una clínicaen Bogotá donde no se puede adelantar el tratamiento requerido.
Noticias RCN
01:54 p. m.
Noticias RCN conoció la angustiosa historia de Luis Miguel, un menor de 12 años que desde hace seis meses se encuentra a la espera de que su EPS Medimás autorice un procedimiento médico que le permita no solo retomar su vida normal, sino también seguir sobreviviendo. La espera, es una cuenta regresiva para él, mientras que los trámites administrativos entorpecen su tratamiento.
La enfermedad que padece Luis Miguel le impide un cabal funcionamiento cardíaco yel más reciente examen que le practicaron evidenció una falla biventricular, una patología médica que además de ser difícil de entender para el menor, y que requiere de un trasplante, se suma a otro factor inentendible: su EPS ordenó su traslado a una IPS en Bogotá donde no se practica el procedimiento médico que necesita.
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“No sé por qué Medimás nos somete a un traslado a Bogotá donde mi hermano puede fallecer, existiendo a dos cuadras en Cali un lugar donde le pueden hacer el procedimiento”, aseguró Cristian Andrés Jurado, hermano del menor.
Ante la denuncia, el defensor del paciente ha comenzado a hacer un cercano acompañamiento al caso y su familia con el propósito de encontrar una respuesta por parte de la EPS, y aún más importante, conseguir el procedimiento que garantice la vida de Luis Miguel.
La familia ya interpuso un derecho de petición a Medimás para solicitar que se tramite, ante entidades privadas en Cali, la atención requerida por el niño. El defensor del paciente, por su parte, adelanta reuniones con los especialistas para determinar los posibles caminos que podrían adoptar para garantizar la vida del menor.
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Mientras tanto, la familia y el niño siguen a la espera de un nuevo corazón que les permita que sea practicada la cirugía con la esperanza de que este anhelo no se quede en ello y se convierta pronto, y oportunamente, en una realidad.