Los pecados Capitales de Claudia López | Por: Catalina Suárez Bedoya
La Alcaldesa en vez de ofrecernos ejemplos de lo que sería un buen liderazgo, parece más bien empeñada en ofrecernos todo un decálogo de lo que no debe hacer.
06:00 a. m.
Por: Catalina Suárez Bedoya*
@CatalinaSuarezB en Twitter
Es innegable, un buen líder debe estar a la altura de las circunstancias: debe dar ejemplo, debe estar al frente de cada situación, debe tener cabeza fría para ejecutar planes de acción, entre muchas otras virtudes. En ese sentido, ¿qué podemos esperar de un líder que no solo no está a la altura de las circunstancias, sino que ni siquiera está al frente de ellas?
En un momento bastante obtuso e inoportuno, la alcaldesa Claudia López decidió salir del país para tomar unas vacaciones. En principio, nada grave ya que, por ley, todos los empleados públicos tienen derecho a 15 días hábiles de vacaciones por cada año de servicio.
Sin embargo, planear un viaje mientras eres la cabeza de una ciudad que está viviendo un aumento bastante preocupante en las cifras de transmisión y muerte por la pandemia del Covid-19, es un signo de soberbia o por lo menos, de torpeza.
La Alcaldesa en vez de ofrecernos ejemplos de lo que sería un buen liderazgo, parece más bien empeñada en ofrecernos todo un decálogo de lo que no debe hacer un gobernante frente a las crisis que aquejan a una ciudad capital. Por eso, a continuación expongo algunos de los pecados capitales que está cometiendo la Alcaldesa.
El Cinismo:
El jueves 7 de enero los bogotanos asistimos a una de las ruedas de prensa más irresponsables y cínicas de las que se tenga memoria. La alcaldesa Claudia López, sin ninguna evidencia científica o epidemiológica y mucho menos sin la prudencia que se le debe exigir a cualquier líder político para evitar el pánico colectivo, afirmó osadamente que la nueva cepa --identificada en Inglaterra-- se encontraba circulando en la ciudad.
La Soberbia:
Decirle a la gente #QuédateEnCasa, somos la Bogotá cuidadora, y luego irte de vacaciones siendo no solo un personaje público sino la gobernante de una ciudad. No es un acto que se pueda calificar de astuto. Sin embargo, lo grave no es eso, lo grave es creer que por portar semejante dignidad puedas hacer lo que te venga en gana.
La Mentira:
Pero quizá el hecho más grave y preocupante es que la Alcaldía de Bogotá maquille, oculte o manipule las cifras de la capacidad hospitalaria en las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI´s. Según la Personería de la ciudad, el porcentaje de UCIs realmente disponible --en visitas de control-- es muy inferior a las reportadas por la Secretaría de Salud de la ciudad. ¡Esto es gravísimo!
La Pereza:
De hecho, la situación es tan grave que superan todos los límites del cinismo ya que a la cita que le propuso el Personero --después de este preocupante informe-- al Secretario de Salud, el funcionario mandó algunos subalternos sin dar la cara ante este gravísimo hecho.
*Estratega de comunicaciones y analista política