Carolina Pinocho: Las mentiras de la ministra de Salud

En un abrir y cerrar de ojos Carolina Corcho pasó del activismo a dirigir el Ministerio de Salud donde se administran cerca de 50 billones de pesos al año. Con varios cuestionamientos encima, el presidente Gustavo Petro se la jugó por una de las personas más polémicas en del sector, no solo por sus críticas al sistema de la ley 100 de 1993, sino por ser una persona que irresponsablemente divulga noticias falsas, datos inexactos y manipula información con fines políticos. 

Aunque el Gobierno ha tratado de vender a Corcho como alguien riguroso, desde la pandemia del covid-19, el país conoció a una activista dedicada tiempo completo a un proyecto político bajo el disfraz de una persona académica. 

En medio del temor de la emergencia sanitaria, el 24 de febrero de 2021 dijo que solo hasta el 2023 el 70% de la población estaría vacunada. Sin embargo, según el portal Bloomberg, Colombia es el mejor país de América Latina en el manejo de la pandemia y el número 12 a nivel global. A la fecha ya se han aplicado más de 84 millones de vacunas. 

El 8 de mayo de 2021 en una entrevista para Noticias France dijo que el actual sistema de salud colombiano había generado 1.300.000 muertes evitables entre 1998 y 2010. Esta afirmación fue refutada inmediatamente por el ex ministro de Salud Alejandro Gaviria –compañero de Corcho en el gabinete-- quien la calificó como “estupideces”. También el médico salubrista Andrés Vecino señaló que tal afirmación descocía años de investigación en salud pública.

En la misma línea, el 21 de junio de 2022 le dijo al país que el presidente Joe Biden había excluido a Colombia del grupo de 92 países que recibirían donaciones de vacunas por temas electorales. Lo anterior resultó ser completamente falso ya que este programa estaba dirigido a países con una clasificación de ingresos bajos y medios-bajos. Colombia, según el Banco Mundial, tiene una economía de ingresos medios-altos y por esto no apareció en este listado.

Corcho, quien en varias ocasiones negó que estuviese usando su activismo con fines políticos, se instaló rápidamente en la campaña de Petro a la Presidencia. Al ser elegido como presidente, se integró al equipo coordinador del empalme y de ahí llegó al Ministerio de Salud. Su actitud a la cabeza de esta cartera no ha sido muy diferente a la de 2021. Ha continuado con un trabajo poco riguroso y llenando de forma continua las redes sociales y los medios de comunicación con mentiras y datos inexactos.

En su última aparición, la ministra causó gran revuelo en el país al haberle pedido al Congreso reducir la adición presupuestal proyectada por el saliente ministro Fernando Ruíz, quien había solicitado 8.1 billones de pesos para atender el déficit del sector en 2023. Sin embargo, con la entrada de Corcho la necesidad se redujo a 3.4 billones de pesos, con lo cual se prendieron las alarmas en el país ya que con esto se terminaría afectando el flujo de recursos entre los prestadores, agravando los ya existentes problemas de cartera. 

Consecuentemente por la polémica, Corcho organizó una rueda de prensa en donde nuevamente su falta de rigurosidad al momento de dar la información, se evidenció al explicar la fórmula que había usado para calcular el ajuste de la Unidad de Pago por Capitación – UPC. Fue tan poco convincente que varios expertos en la materia cuestionaron sus razones para reducir el presupuesto. Al final, un evento que tenía como objetivo enviar un mensaje de tranquilidad en medio de esta tormenta, se convirtió en una diatriba en contra de la oposición, los gremios y académicos que se habían mostrado preocupados por una decisión con poco sustento técnico. 

Por último, aunque la ministra ha repetido en varias ocasiones que su reforma a la salud “no busca eliminar las EPS” otra cosa dice el texto borrador del proyecto de ley que pretende crear el Fondo Único Público para salud, con el cual centralizarán los recursos y la administración del sistema dejando sin razón de ser a las EPS. 

Ojalá que más pronto que tarde Carolina Corcho pueda entender su nuevo rol en el país. Mucho daño le hace al debate público que la cabeza de una de las carteras más importantes siga actuando como activista. Se viene un fuerte debate con la reforma a la salud y por el bien de la democracia necesitamos que se llene de rigor, objetividad y profesionalismo.

@Danielbricen
Abogado especialista en Derecho Público - magister en análisis político y electoral.