Los precios más altos de la energía en la historia del país
Hay un mecanismo que ha permitido que en otras temporadas del Fenómeno del Niño Colombia no haya sufrido apagones como el del 92.
06:49 a. m.
Desde 2022, en Colombia hemos venido sobrellevando un aumento en los precios de los alimentos de la canasta familiar junto al alza en el precio de la gasolina y, en definitiva, sobre todos los bienes y servicios de nuestro día a día. Ahora, a esos dolores de cabeza se le avecinan los precios más altos de la energía en la historia del país. Una tendencia que inició desde el año pasado, manteniéndose a lo largo del 2023 y la cual escalará a inicios del 2024. Eventualidad a la que el Gobierno ha tratado de hacerle frente con la implementación de medidas como el Pacto por la Justicia Tarifaria, lamentablemente sin éxito real.
En el último año, el incremento en nuestras facturas de energía había tenido su origen en la alta inflación que al día de hoy afecta a la economía mundial por efecto de la pandemia y los confinamientos del 2020 y 2021. Sin embargo, a nuestro país ha llegado otra variable que, si bien era previsible, no deja de impactar en el mercado eléctrico cada vez que se presenta, y este es el Fenómeno del Niño, un evento climático que se caracteriza por altas temperaturas, pero sobre todo por sequías, lo que resulta inconveniente en un país cuya confiabilidad energética depende en su mayoría de hidroeléctricas.
Y apenas iniciando el fenómeno, ya vemos cómo las transacciones en la Bolsa de Energía empiezan a dar señales de lo que se avecina en los próximos meses y se acentuará para enero de 2024, y eso se resume a que, por primera vez desde hace seis años, el precio de Bolsa superará al Precio de Escasez. ¿Qué significa eso? Nuestra regulación ha implementado una metodología que asegura que los comercializadores, aquellos que nos prestan el servicio, nunca paguen una energía costosa cuando deban comprar en Bolsa. Este límite (el Precio de Escasez) está trazado en $1065 pesos, lo que quiere decir que la energía nunca se podrá comprar por encima de ese precio aún cuando generarla tenga un costo mayor. A 11 de septiembre, estuvo a $9 pesos de superar ese techo y la probabilidad de que esta semana lo sobrepase es alta.
Si el precio de la energía en Bolsa sigue aumentando, ¿qué tan desprotegidos quedamos los consumidores? Lo primero que hay que aclarar es que los comercializadores previeron esta situación y han asegurado la mayor parte de la energía que nos suministran con la celebración de contratos a largo plazo, estableciendo valores fijos e inmodificables, lo que significa que los precios pactados no fluctuarán en el tiempo. Solo una pequeña porción de la energía que estos agentes compran es tranzada en la Bolsa. Esto permite que los usuarios no estemos expuestos constantemente a la sensibilidad que generan los factores externos, como los climáticos.
También existen otras herramientas que fueron creadas desde hace varias décadas y que ya están perfectamente consolidadas en nuestro sistema. Entre ellas, el Cargo por Confiabilidad, que en palabras simples son compromisos que adquieren los generadores de tener energía disponible en cualquier época del año y que ésta sea vendida por debajo del Precio de Escasez a cambio de una remuneración que se les reconoce (operen o no operen) solo por el simple hecho de estar disponibles. Este mecanismo ha permitido que, en otras temporadas del Fenómeno del Niño, Colombia no haya sufrido apagones como el del 92. Gracias a este tipo de “salvavidas”, nuestro país posee una confiabilidad envidiada por países del primer mundo, haciendo que la probabilidad de que suframos racionamientos sea casi nula. Un dato que pocas personas saben.
Siendo así, medidas como la intervención de la Comisión de Regulación por parte del presidente, o pretender establecer precios vía decreto, no son las soluciones idóneas para hacerle frente a este evento que se prologará en el tiempo y que ya hemos sabido manejar en años anteriores, gracias al fortalecimiento de nuestro sistema. Entre menos intervención tenga el Gobierno en los componentes de la tarifa, más tranquilidad tendremos los usuarios en el suministro constante de la energía y que los precios no se disparen exponencialmente.
@danielamercadom
Abogada en regulación eléctrica e hidrocarburos.