Crianza monoparental

¿Qué viene siendo lo “normal"? Ese concepto para definir todo en sociedad; lo común. Lo que se sale de ahí termina muchas veces siendo enjuiciado. Y esos juicios, que escuchamos afuera, los interiorizamos… comenzamos a darnos con esa vara impuesta por la sociedad… llega la culpa y el pensamiento de que debería haberlo hecho diferente.

Le pasa mucho a los papás y mamás que hoy crían solos a sus hijos. Así que hablemos de crianza monoparental, un concepto que apenas conocí para referirse a esas personas resilientes que están tratando de entregarle un gran ser humano al mundo. Algunos llegan a consulta con especialistas preguntándose si son suficientes, sintiendo culpa por no tener una familia convencional con dos figuras parentales. Agotados, además, en su intento de cumplir con dos roles… pero ¿deberían ser mamá y papá al tiempo? Para la psicóloga Carolina Covelli, especialista en psicología infantil, adolescencia y familia, no, no tienen por qué:

Isa: Carolina, quienes están solos se esfuerzan por ser mamá y papá a la vez ¿cómo lograrlo?

Carolina: Isa, yo creo que ahí viene lo más importante: es que no tenemos que jugar a tener dos roles. A pesar de qué estamos criando de manera monoparental, o somos mamá o somos papá; no podemos tratar de asumir ambos roles, porque ese está ocupado por una persona: esté o no esté… y si yo me pongo la carga de tener esos dos papeles, pues va a ser una carga que me va a agotar muchísimo en el día a día.

Isa: Hablemos de ese agotamiento o de las presiones más grandes que tienen este tipo de madres y padres.

Carolina: Emocionalmente, más allá de lo físico, que obviamente el agotamiento físico es importante, la carga emocional es mucho más alta porque tenemos la responsabilidad 24/7 de ese chiquito que estamos criando, para que tenga las mejores herramientas, que reciba amor; pero resulta que nosotros también trabajamos, también tenemos una casa, somos hijos, hermanos, entonces eso hace que tengamos nuestra mente a millón tratando de sortearlo todo y el agotamiento se nota en nuestro día a día y se ve como esa mayor irritabilidad, ese no tener toda la paciencia.

Y otra que también es muy común, es la culpa; porque muchas veces tenemos en la cabeza: yo debí haberle dado una familia de tal manera a mi hijo y no se lo estoy dando, entonces soy culpable y me cargo con todo esto y eso hace que la crianza sea mucho más difícil.

¿Les suena familiar? Culpa y agotamiento, los dos monstruos a los que se enfrentan y con todo y ellos, siguen al lado de sus hijos. Pero, papás, mamás, también merecen mirar hacia adentro, darse el descanso necesario, el reconocimiento por todo lo que hacen. Ustedes también son valiosos.

Isa: Carolina, ¿qué les puedes recomendar?

Carolina: Quizá lo que les puedo recomendar es enfocarnos mucho en lo que yo sí estoy haciendo, en dejarme ver a mí mismo que estoy logrando cosas, que el hecho de qué ese chiquito esté bien, esté yendo al colegio, al jardín, tenga una buena salud, eso tiene que ver conmigo; entonces darme crédito a mí mismo ayuda a enfocarnos no sólo en lo negativo, sino lo positivo lo que estoy haciendo.

Y tomen nota, pantallazo, lo que quieran, a esta herramienta para el día a día que nos regala nuestra especialista:

1. Compren un tablero acrílico o diviértanse con sus hijos haciendo uno
2. Pónganlo en un lugar visible para usarlo todos los días, escojan en qué momento
3. Con el marcador o en papelitos pequeños, anótense todos los días un logro (tuve tiempo de hacerles un desayuno delicioso, hoy mi pequeño me dijo que me ama, logré hacer un poco de ejercicio)

¿Para qué? Para agradecerse y reconocerse a ustedes mismos, para enfocar la energía en aquello que están haciendo, que logra que la familia esté en equilibrio. Merecen validar todo el esfuerzo y amor que le ponen a la crianza de sus hijos. Nada es pequeño, nada es en vano.

Isa: Carolina, ¿qué le dirías a cualquier papá o mamá en esta situación que llegue a tu consulta?

Carolina: Lo que les puedo decir es que se puede. Todo pasa. Los niños crecen y quizá los primeros años son muy demandantes, porque necesitan 24/7 de nosotros, pero esos chiquitos van creciendo, van teniendo más estrategias y ver todo lo que ellos logran es un aliciente para uno enorme, todo lo que ellos hacen es producto de lo que yo he hecho.

Lo están haciendo bien. Los niños no necesitan papás perfectos ni mamás perfectas, necesitan mamás y papás presentes, interesados en hacer su labor… todo se va dando.

No quisiera terminar este artículo de otra manera, que, hablándote directamente, papá, mamá. Si estás aquí leyéndonos y nadie te lo ha dicho: gracias, eres increíble. Lo estás haciendo bien justamente porque estás presente.

Si quieres que hablemos sobre algún tema en específico, escríbeme a iatehortua@rcntv.com o en instagram @isaatehortua