Tributaria que impulse formalización laboral y crecimiento empresarial | Por: María Claudia Lacouture
Hay que estar alertas al momento político. En año preelectoral es fácil generar cantos de sirena con propuestas populistas, que motiven a las galerías.
06:00 a. m.
Por: María Claudia Lacouture*
@mclacouture en Twitter
El duro impacto de la pandemia, del cual no nos repondremos el próximo año o dos, aumentó la sensibilidad frente a las políticas económicas y dentro de estas la reforma tributaria anunciada genera una gran incertidumbre. Hoy se desconocen sus términos y sus tiempos y hay mucha especulación sobre su alcance.
Por eso, uno de los aspectos más importantes para esta reforma será lograr generar recursos para el Estado a través de la modernización y eficiencia de la Dian y lucha contra la evasión, y no del incremento de tarifas y cargas tributarias sobre el tejido empresarial.
Entendemos que el Estado necesita recursos y reconocemos el sobrecosto que significó responder a la pandemia, al confinamiento, al parón productivo y sobre todo, atender a la población vulnerable. En su momento hubo oportuna respuesta, pero hoy los empresarios esperan señales claras sobre lo que les espera en los próximos años en materia tributaria.
En materia de empleo es urgente reducir la brecha de género que amplió la pandemia. Las cifras del Dane nos mostraron un devastador registro de desempleo femenino del 20 por ciento frente a casi un 13 por ciento para el desempleo masculino. Los jóvenes también necesitan de mayores oportunidades laborales, pues serán la generación que haga la transición completa a la pospandemia.
Es por ello, que la mejor reforma tributaria sería aquella que incluya la extensión de los beneficios tributarios para las pymes, incentivar la formalización empresarial con plazos de gracia y facilidades para incorporarse al sistema, simplificar trámites y ofrecer acceso al crédito a bajo costo y amplio plazo para pagarlo.
Finalmente, hay que estar alertas al momento político. En año preelectoral es fácil generar cantos de sirena con propuestas populistas, que motiven a las galerías y que representan aumentar el gasto público con recursos inexistentes o bajo premisas simplistas.
Sobre esto, las calificadoras de riesgo tienen la lupa puesta y los reflectores enfocados para emitir sus conceptos. Las circunstancias requieren de seriedad y extrema responsabilidad, no sea que el remedio resulte peor que la enfermedad.
*Directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia
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