#PrevenirEsPreguntar, la campaña con la que se esperan prevenir miles de suicidios en Colombia
Más de 2.000 personas se suicidaron el año pasado en Colombia. El ministerio de Salud busca que el tema se hable para que se evite.
Noticias RCN
12:18 p. m.
El suicidio es sin duda una de las problemáticas de salud pública que más preocupa a los ciudadanos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 800.000 personas, una cada cuarenta segundos, se quitan la vida cada año en el mundo.
En Colombia la cifra no es alentadora: durante 2018, se presentaron 28.615 casos de intento de suicidio (un promedio de 78 diarios). De estos casos, al menos el 70% se presenta en personas entre los 10 y los 29 años, y casi la tercera parte son mujeres.
2018 fue el año en el que se presentó el mayor número de suicidios en la última década, con una alarmante cantidad de 2.696 casos (125 más que en 2017 y 855 más que en 2008), lo que equivale en promedio a llenar tres veces un avión Airbus A380, el más grande del mundo.
En Colombia cada día se suicidan en promedio 7 personas.
Es por eso que, en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el Ministerio de Salud y Protección Social, y la Asociación Colombiana de Psiquiatría, lanzan la campaña: El Suicidio se Puede Prevenir #PrevenirEsPreguntar, que busca desarrollar acciones en todos los sectores y ámbitos sociales del país para disminuir la ocurrencia de estas conductas.
La campaña promueve entre todos los ciudadanos el hacer preguntas que salvan vidas y busca poner el tema de los pensamientos e ideas suicidas en las conversaciones, para detectar señales de alarma y, sobre todo, dar a conocer lo que podemos hacer para prevenir el suicidio.
Tal vez te preguntes ¿cuáles son las señales de alarma que darían a conocer un posible intento de suicidio?
Entre las señales de alarma están los cambios en el comportamiento habitual y en el estado de ánimo; expresar pensamientos de muerte o suicidio, despedirse, regalar las pertenencias y tener comportamientos autodestructivos.
La campaña propone preguntar directamente a seres queridos, amigos, familiares o personas cercanas que puedan presentar las señales de alerta si han estado pensando en suicidarse, ofrecerles apoyo y, especialmente, estimularlas a buscar ayuda profesional y visitar al psiquiatra.
Casi el 80% de las víctimas de suicidio son hombres y al menos el 40% del total son personas entre 20 y 39 años.
Lo cierto es que el Minsalud viene impulsando acciones de prevención del suicidio bajo la consideración de que es tarea de todos salvar vidas y que la información es clave en el proceso.
“En la Política de Salud Mental que se expidió el año pasado, y que ya está en ejecución, se contempla la conducta suicida como una prioridad y para ello se impulsan acciones que van desde la promoción y generación de ambientes protectores hasta el inmenso reto de la atención y rehabilitación de la patología mental”, señala Iván Darío González, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios.
Necesitamos desestigmatizar el tema del suicidio y ser conscientes de que es una conducta prevenible.
Según González, las campañas permitirán, entre otras cosas, hacer visible la problemática para tomar acciones concretas frente a ella.
“El suicidio se puede prevenir y en ello todos somos actores activos, acercándonos a nuestros familiares, amigos, compañeros y vecinos, para identificar si hay cambios en su vida o su comportamiento que sugiera algún comportamiento suicida, para manifestarles nuestro apoyo si necesitan ayuda y guiarlos para que se acerquen a los profesionales que los pueden ayudar directamente. Juntos podemos salvar vidas”, dijo el viceministro.
Por su parte, Henry García sostuvo que es importante sensibilizar a la sociedad para “evitar la muerte de muchas personas”.
Además, fue enfático en señalar que “el suicidio puede prevenirse identificando y tratando adecuadamente enfermedades subyacentes como la depresión y conductas como el escape de la realidad, la impulsividad, temas de dependencia del alcohol y de drogas o el matoneo”.
Es por eso que, para García, una información y educación responsable permite romper mitos como el que dice que, si se habla del suicidio, va a aumentar la incidencia, “eso no es así, y es necesario conversar y tratar estos casos con ayuda profesional”, explicó.