Una agencia de viajes habría engañado a cuatro colombianas para explotarlas sexualmente en China
Las autoridades capturaron a las dos personas que estarían detrás de esta red. Tendrán que responder por presunto concierto para delinquir agravado, trata de personas y tentativa de trata de personas.
Noticias RCN
02:38 p. m.
La Fiscalía acusó formalmente a dos personas que habrían facilitado la entrada de jóvenes colombianas a China para ser explotadas sexualmente.
Así operaba la agencia
Las personas señaladas son el propietario y una trabajadora de la agencia de viajes con la que al parecer se realizó el trámite respectivo para que llegaran a territorio asiático.
Ambos fueron acusados por presunto concierto para delinquir agravado, trata de personas y tentativa de trata de personas. La Fiscalía entregó detalles sobre cómo habrían actuado.
Entre junio de 2016 y octubre de 2019, la pareja habría captado a cuatro mujeres en Ipiales (Nariño), Pereira (Risaralda) y Medellín (Antioquia). Las víctimas oscilaban entre 19 y 25 años.
Para ganarse la confianza, los procesados presuntamente les ofrecieron ofertas como comerciantes mayoristas. Cuando las mujeres ya estaban interesadas en el proyecto, la pareja al parecer adquirió tiquetes y gestionó pasaportes, visas y otros documentos relacionados.
El supuesto negocio era en Guangzhou. Sin embargo, cuando las víctimas llegaron a territorio chino, fueron despojadas de sus pasaportes y obligadas a ejercer actividades sexuales en un establecimiento nocturno para cubrir la deuda del viaje y la manutención.
Tres de ellas pudieron escapar y gracias al apoyo del consulado de Colombia en Guangzhou, retornaron a su país natal, en donde revelaron cómo funcionaba la red de trata de personas. Las víctimas aseguraron que fueron maltratadas física y emocionalmente para doblegarlas.
Madre e hija dirigían una red de trata de personas
El pasado 11 de octubre, se conoció que una red de trata de personas y prostitución de mujeres colombianas fue desarticulada.
Las connacionales eran engañadas con falsas promesas para trabajar en Corea del Sur. Cuando ellas llegaban a suelo asiático, las secuestraban, les retenían sus pasaportes y las obligaban a ejercer la prostitución en karaokes.
Si las víctimas quedaban embarazadas, los captores las obligaban a abortar. La madre fue identificada como ‘La Paisa’ y su hija ‘Camila’. La primera presuntamente se dedicaba a contactar a las mujeres, mientras que la otra habría estado a cargo de la logística y compra de tiquetes.