Confidencial: con La U y el Conservador fuera del Gobierno, los liberales permanecen y deciden su estrategia
El único partido tradicional que no ha salido de la coalición es el Liberal. El expresidente Gaviria hizo una reunión colectiva incluso con los disidentes.
Noticias RCN
05:36 p. m.
Una foto de una reunión en el apartamento del expresidente César Gaviria llamó la atención en las últimas horas. Al lado de Gaviria apareció Dolcey Torres, congresista que se convirtió en uno de los primeros disidentes del partido por anunciar que como vocero de la reforma a la salud de la colectividad en el Congreso apoyaría la propuesta del Gobierno. Este publicó un video apelando a su experiencia como médico en el sector y se distanció de Gaviria. La familia de Torres había financiado algunas campañas del Pacto Histórico al Congreso y algunos cuestionaron supuestos intereses en contratación.
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Sin embargo, Torres apareció al lado de Gaviria limando asperezas. En esa reunión, que se desarrolló el miércoles 17 de mayo en la casa del expresidente, estuvieron 44 de los 46 congresistas del Partido Liberal, incluyendo a María Eugenia Lopera del grupo político de Julián Bedoya y contra quien el partido se fue lanza en ristre por votar favorablemente la ponencia radicada por el Gobierno. Esa decisión fue tan grave que el Partido publicó un durísimo comunicado anunciando investigaciones por la comisión de posibles delitos y la representante se defendió enfrentando a Gaviria desde el Salón Elíptico.
Lo que sigue sorprendiendo es por qué los liberales, que han sido los más vehementes contra las reformas del Gobierno, no han tomado ninguna decisión sobre la independencia, algo que ya hicieron primero los conservadores y La U. Este último con mucha más disposición a negociar con el Gobierno que los partidos anteriores.
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La explicación podría ser que al declarar la independencia, como lo hicieron La U y los conservadores, el Gobierno queda con la posibilidad de negociar de una forma mucho más directa con los congresistas, a pesar de que las decisiones pasen por lo que se concluya en las bancadas.
Un ejemplo es la firma de parte del representante conservador Jorge Alexander Quevedo Herrera a la ponencia del Gobierno para la reforma laboral. Quevedo fue desautorizado por el presidente del Partido, Efraín Cepeda, y ya le anunciaron una investigación disciplinaria formal.
La otra respuesta es que Gaviria está pensando en octubre, antes que en tener mano dura extrema con sus congresistas. Los liberales están interesados en obtener la mayor cantidad de alcaldías, gobernaciones, sillas en los concejos, asambleas departamentales y cargos de elección popular en general para las próximas elecciones locales, por lo que el expresidente necesita un partido unido y cerrado que se coordine para presionar con poder en las regiones al Gobierno. Y a su vez con las decisiones de los avales presiona a los congresistas que necesitan que sus candidatos ganen en las regiones.
Parece que la decisión de los liberales sobre independencia será mucho más calculada para las elecciones de octubre, que las de sus excolegas de la coalición de Gobierno.