Defensor del Pueblo denuncia riesgo de reclutamiento forzado por paro armado del ELN en Chocó
Según Julio Balanta Mina, el defensor del pueblo, aseguró que las personas no están llevando a los menores a los colegios como una manera de protegerlos de la posibilidad de ser reclutados.
Noticias RCN
08:13 a. m.
Ya se completan cinco días desde que el ELN inició paro armado en el departamento del Chocó, debido a la situación se han presentando confinamientos y desplazamientos en seis municipios de la zona y se ha empezado a denunciar la escasez de medicamentos y alimentos.
Según Nubia Carolina Córdoba, la gobernadora del departamento, este es el quinto bloqueo que han ocasionado los grupos armados ilegales durante el 2024 y, en medio de la coyuntura actual, más de 50.000 personas se han visto afectadas.
Los habitantes más afectados han sido los residentes del sur del Chocó y los municipios de Istmina, Litoral del San Juan, Medio San Juan, Nóvita y Sipí.
Julio Balanta Mina, defensor del Pueblo, habló sobre la situación en Noticias RCN.
Los niños son los más afectados con esta situación, la gente dice que los tienen que sacar para que no sean reclutados…
Es una realidad y también es una manera de autoprotección de su familia, de sus niños. Los están sacando, no los están llevando a las escuelas, no los están dejando ir a estos espacios porque se los están reclutando en el territorio, indudablemente.
Pero hay una situación mucho más compleja y es el subregistro que se está dando en este momento con el tema de reclutamiento; están reclutando a nuestros niños, niñas y adolescentes en el territorio, pero las familias no están denunciando por temor a represalias, por tema de los homicidios y también por temor a ser desplazados o ser confinados en el territorio.
¿Tienen ustedes conocimiento de alguna dificultad en el acceso a servicios como la educación por cuenta de este paro del ELN?
Una de las consecuencias precisamente de ese paro armado es que las personas no puedan transitar, hay que tener en cuenta que el río San Juan es la arteria principal a través de la cual se desarrolla toda la vida de las personas, de las más de 50.000 personas que están ubicadas en esta zona.
Al no permitirse la circulación, hay restricción de los niños [porque] no pueden salir a sus escuelas los docentes tampoco pueden llegar a las escuelas.
Una situación sin duda crítica, y lo peor de todo es que no es la primera vez que sucede, ¿qué llamado hacerle al Gobierno Nacional?
Debemos de seguir sentados en la mesa, no hay otra salida y el pueblo colombiano en estos momentos requiere la paz, está reclamando la paz.
Lo que estamos solicitando es que hayan reglas claras en las mesas de negociaciones y deben tener tres principios que no se pueden claudicar; primero, que no se reclute más a nuestros niños, niñas y adolescentes, segundo que no se siga secuestrando y tercero que se deje por fuera de la población civil.