Desalmados incendiaron un refugio de animales dejando tres gatos muertos en Cartagena
Un cruel ataque contra un refugio improvisado de animales en el barrio Los Caracoles en Cartagena, dejó un saldo de tres gatos muertos.
Noticias RCN
04:09 p. m.
Esperanza Soto, una defensora de los animales, lleva más de diez años dedicándose al cuidado de gatos abandonados en Cartagena.
Su compromiso la llevó a crear un refugio improvisado bajo el puente de la Transversal 54, en el barrio Los Caracoles, un área que ha albergado a cerca de 100 gatos.
A pesar de su noble labor, este refugio ha sido objeto de controversia, pues mientras algunos habitantes valoran su esfuerzo por proteger a los animales, otros se han quejado de las condiciones del lugar, argumentando que representa un serio problema de salubridad.
Desalmados incendiaron un refugio de animales en Cartagena
En la madrugada de este martes 28 de agosto, el refugio fue blanco de un ataque atroz cuando personas aún no identificadas prendieron fuego a las instalaciones.
El incendio, que se extendió rápidamente debido a la precariedad de la construcción, resultó en la muerte de tres gatos.
Este acto de violencia ha generado una profunda conmoción entre los defensores de animales y la comunidad en general, quienes exigen justicia y medidas para proteger a los animales callejeros.
Creadora del refugio expreso su dolor per el crimen “injustificado”
Esperanza Soto, visiblemente afectada por lo sucedido, expresó su dolor y su determinación de seguir luchando por los derechos de los animales.
Me siento vacía, pero no me voy a rendir. Aquí estamos, en pie de lucha, firmes, siguiendo adelante. Necesito que los veterinarios me den los certificados de defunción para poder anexarlos a la denuncia que presentaré ante la Fiscalía.
Asimismo, el caso ha despertado una ola de indignación en el barrio Los Caracoles y en otras zonas de Cartagena.
Por ejemplo, Julio Romero, uno de los residentes, expresó su repudio hacia los autores del incendio:
Estos animales no pueden defenderse. Quien hizo esto es un salvaje, un reflejo de la violencia que caracteriza a nuestro país. Vivimos en un estado de violencia permanente, donde hemos perdido la capacidad de pensar en los demás y el amor parece haberse extinguido.
Finalmente, el refugio de Esperanza Soto no solo era un hogar para los gatos, sino también un símbolo de resistencia y compasión en una ciudad donde los problemas de abandono animal son una realidad cotidiana.
Sin embargo, su labor ha estado marcada por la falta de apoyo oficial y los constantes desafíos para mantener el lugar en condiciones adecuadas.