"No se puede quedar en el papel": hermana de Rosa Elvira Cely sobre ley de feminicidios
Este 2022 se cumplió una década del crimen de Rosa Elvira Cely, al igual que 7 años de la ley que tipificó el feminicidio como delito autónomo.
Este 2022 se cumplió no solo una década del crimen que dividió la historia de una familia, sino también 7 años de haberse promulgado la ley 1761 de 2015 o mejor conocida como ley Rosa Elvira Cely, que tipificó el feminicidio como delito autónomo pero ¿qué ha pasado desde aquel entonces? ¿Hay justicia?
En Noticias RCN dialogamos con Adriana Cely, hermana de Rosa Elvira, quien señala que aunque la ley es importante, aún falta mucho en varias materias.
¿Qué significa para la familia Cely un nuevo aniversario de la ley Rosa Elvira?
“Estos 7 años de la ley nos dan un poco de esperanza, un poco de justicia para las demás familias que han sufrido este tipo de flagelos y creo que nos permite un avance importante en términos de exigibilidad, de justicia, de no repetición y de memoria”.
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¿Cómo fue esa lucha para poder lograr que se tipificara la ley?
“El caso de mi hermana fue emblemático en su momento – en el 2012 – y nos permitió mostrar todas las negligencias de las instituciones, de un sistema inoperante y que, a raíz de todas esas negligencias y situaciones que se presentaron en el caso de ella nos permitió también lograr tipificar el feminicidio como delito autónomo. Si nos ponemos a pensar durante esos tres primeros años – del 2012 al 2015 – cuántos casos de feminicidio también quedaron en el limbo, que no se tipificaron como feminicidios porque estaba en proceso el proyecto de ley. También es decir que quedaron muertes impunes para dar pie a la tipificación del feminicidio como delito autónomo. Fuimos de los últimos países de Latinoamérica en tipificarlo”.
¿Recibió ayuda para poder promulgar la ley Rosa Elvira Cely?
“Creo que esto ha sido un trabajo del movimiento de mujeres y organizaciones que permitió tanto el proyecto de ley, como la tipificación. Una de las cosas que sucedieron fue que ellas (ponentes del proyecto de ley – Gloria Inés Ramírez) pidieron que llevara el nombre de mi hermana. Precisamente para darle relevancia a la ley”.
“El proyecto de ley empieza a trabajarse a raíz del feminicidio de mi hermana y empezamos a trabajar en conjunto las organizaciones de mujeres, el movimiento de mujeres y permitiéndonos también llegar al Congreso para poderlo tipificar por medio de la senadora Gloria Inés Ramírez. En conjunto creo que el trabajo de lado y lado nos permitió que hoy la ley lleve el nombre de Rosa Elvira Cely”.
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¿Qué esperaban que sucediera al momento de tipificar el feminicidio como delito autónomo?
“Teníamos muy claro que para el caso específico de mi hermana, no nos permitía tipificarlo como un feminicidio porque la ley se sancionó tres años después. Lo que sí nos permitía era la no repetición de este tipo de hechos, la prevención, trabajar en atención e investigación en los procesos de violencia contra las mujeres y específicamente el feminicidio”.
“Lograr la investigación permitía que los procesos no quedaran impunes y que se nombrara el feminicidio como delito autónomo, pero adicional lograr también una cátedra de género transversal, no solamente para las áreas de derecho o justicia, sino en general desde el colegio”.
¿La ley Rosa Elvira Cely es suficiente para lo que se espera en Colombia?
“La ley es importante, pero lo más importante es lograr implementarla, lograr también la formación de los funcionarios del aparato judicial, porque sin esa formación, compromiso y garantías para las mujeres, finalmente no podemos hacer nada, no podemos tener una ley en el papel. Lo ideal es que se logre implementar y eso es lo que está pasando. Podemos tener muchas resoluciones y argumentos jurídicos, pero si no se logran implementar en cada uno de los procesos, creo que quedan impunes nuevamente; lo que necesitamos es justicia y cuando hablamos de justicia no es solamente para esas víctimas de feminicidio, sino también para sus familias, para esos niños que los están llamando también huérfanos del feminicidio porque quienes asesinan a sus madres son esos padres que si no van a la cárcel, se suicidan o escapan y estos niños y familias quedan afectados por este fenómeno”.
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¿Y las mujeres trans?
“La ley tipifica como feminicidio y precisamente en la investigación y sanción queda estipulado que cualquier asesinato a las mujeres, por el hecho de ser mujeres, tendrá que ser llamado y tipificado como feminicidio”.
¿Hay justicia?
“Creo que hemos avanzado, pero nos falta mucho en la formación, el compromiso y garantía del Estado a los derechos de las mujeres y en este caso en el derecho a tipificar e investigar el feminicidio como delito autónomo. Creo que es importante hacer un llamado también para el tema de formación, todavía nos falta esa creación de la cátedra de género que se tendría que haber implementado 6 meses después de la ley. Es decir que 6 años sin tener esta cátedra hace que el retroceso, desinformación y compromiso del mismo Estado no se dé y queden impunes los casos en nuestro país”.
¿Cuál podría ser una reparación y cómo se podría garantizar la no repetición de los feminicidios?
“La mejor reparación, y en el caso específico de mi hermana, podría decirse que el Estado acepte que se cometieron errores, que sí había barreras, que sí había un sistema que no funcionó en su momento porque podría decirse que son cómplices del feminicidio”.
“Para la no repetición el tema de las condenas ejemplares, la garantía de los derechos de las mujeres al acceso a esa justicia, al creerles, a no revictimizarlas y a que se implementen absolutamente todas las leyes, no solamente la ley 1761 de feminicidio, sino todas las leyes. Hay mujeres que siguen luchando por demostrar que su agresor las dejó sin absolutamente nada, que están en las calles, heridas, que no tienen ni siquiera con qué mantener a sus hijos y creo que eso es importante que las garantías que se les da”.
“Para poderles garantizar y prevenir esos feminicidios tenemos que apoyar y acompañar a esas mujeres, no solamente en el tema jurídico y psicosocial, sino también viendo qué otras acciones afirmativas se les pueden brindar”.
¿En qué va la demanda contra el Estado por el feminicidio de Rosa Elvira Cely?
“Nosotros llevamos ya 7 años en este proceso de demanda al Estado. En este momento va en unos alegatos porque el proceso por pandemia quedó frenado, pero vamos avanzando. La idea es que no se venzan términos, en que tampoco vayan a dar una condena anticipada por la misma negligencia del Estado, sino que todas las pruebas se tengan, que se puedan hacer los peritajes correspondientes, que se den todas las herramientas que solicitamos para que este caso emblemático permita también abrir camino para que no se sigan cometiendo este tipo de crímenes y que el Estado garantice a las mujeres un acceso a la justicia”.
¿La vida de Rosa Elvira Cely pudo haberse salvado?
“Creo que si hubiera existido la Secretaría de la Mujer, un compromiso o garantía diferente de las instituciones, hubiera sido diferente su atención. Hubiese sido digna, un tratamiento distinto a lo que ella tuvo que vivir”.
¿Cuál es su compromiso personal?
“Mi compromiso desde el día uno era no quedarme callada, mostrar lo que había sucedido con mi hermana y eso me permitió también comprometerme con otras mujeres, conmigo misma, con las mujeres de mi familia y así empezar a construir, trabajar y formarme para ayudar y apoyar a otras mujeres”.
“Hago acompañamiento psicosocial a muchas mujeres víctimas de violencia y en un primer paso es lograr que entiendan que son víctimas de violencia, porque hay muchas que todavía no lo logran entender por la cultura, la misma formación y educación que nos han dado, pero lograr acompañarlas también hace un poco, para mí, esa reparación, esa sanación que quizá me ayuda a seguir con el día a día”.