Mujer se disfraza de la Chilindrina para entregar mercados en Popayán
En los cuatro meses que ha transcurrido la cuarentena, Faustina Mora ha entregado más de 3.500 mercados a familias vulnerables en esa ciudad.
Noticias RCN
08:37 a. m.
Noticias RCN conoció en Popayán la historia de una mujer que adoptó el papel de la Chilindrina, del exitoso programa de televisión del Chavo del Ocho, esto como un símbolo de buen corazón. A diario, reparte almuerzos a decenas de personas en situación de vulnerabilidad.
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De su niñez, Faustina Mora siempre recuerda su admiración por la Chilindrina y el amor al prójimo que le inculcó su mamá.
"Ella siempre invitaba habitantes de calle la hora del almuerzo para que comieran con nosotros y quedó en mi corazón", asegura.
Cada mañana, Faustina acude a las plazas de mercado de Popayán, de local en local, para pedir alimentos a comerciantes y a transeúntes de buen corazón.
Un día de mercado, consigue cerca de una tonelada de alimentos, los lleva a su casa, los clasifica y luego empaca los mercados.
Un vecino le colabora con una camioneta antigua para llevar los mercados hacia las zonas más vulnerables de Popayán. Con megáfono en mano, Faustina llama beneficiarios para que reciban los mercados, sin embargo, previamente ha dialogado con los líderes de los barrios para identificar las familias que más necesitan su ayuda.
“Que mi Dios la bendiga por emplear su tiempo para que este significativo detalle nos llegue a cada uno de nuestros hogares”, dijo Leo Narváez, beneficiario de los mercados.
Solo en los cuatro meses de la cuarentena, Faustina ha entregado más de 3.500 mercados.
“Realmente lo hago por amor a Dios y al prójimo y quedo satisfecha de ver la alegría en los rostros de las personas que se benefician con algo, así sea que venga de Galerías y que ojalá algún día más adelante se las pueda traer algo mucho mejor”, manifestó la mujer.
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También asegura que "hay Chilindrina para rato", aunque ella también necesita ayuda económica. Por ahora, seguirá recorriendo las plazas de mercado de Popayán y por la tarde con toda su alegría, llevando alimentos a los más necesitados.