Ni en el aire, existen límites: mujeres rompen los estereotipos practicando parapente
Llegaron a este deporte de alto riesgo para desafiar los estereotipos, son profesionales, algunas esposas y madres.
Poco a poco las mujeres están tomando fuerza en la práctica de los deportes extremos, algunas incluso sobrepasan los estándares de desempeño en actividades que años atrás se pensaba solo eran para los hombres.
El parapente es una de las disciplinas aéreas en la que las mujeres han tomado un lugar demostrando que el vuelo no tiene género. Son líderes, innovadoras y algunas pioneras dentro de deporte.
"Llevo muchos años compitiendo, muchos años volando y la verdad que me he movido mucho para que aparezcan más mujeres en este ambiente y lo que me hace muy feliz poder compartir el aire con otras chicas, hablar de igual a igual y más allá de que los varones a nosotras las mujeres pilotos nos protegen mucho, nos cuidan mucho, nos acompañan mucho, no es lo mismo que compartir con un igual (…) ha sido mi ilusión por mucho tiempo compartir con más mujeres el vuelo y bueno estoy trabajando en que así sea", aseguró Shawin Kao Kao, aunque estudio medicina, es empresaria y aun así se dedica a volar, es la inspiración de otras mujeres para alzar el vuelo.
Y es que las mujeres llegaron a este deporte de alto riesgo para desafiar los estereotipos, son profesionales, algunas esposas y madres.
"Somos muy pocas mujeres en este deporte, tenemos toda la capacidad para hacerlo, para lograrlo, para demostrar que somos muy iguales a pesar de que tenemos la percepción de qué es un deporte muy masculino, pero somos muy capaces y se vale soñar y lograrlo", afirmó Alicia Forero, quien motivada por superarse a ella misma se impulsó a la aventura de volar.
Compiten en eventos de alto nivel como el de Roldanillo
Cada vez que se elevan demuestran que son hábiles y determinadas a la hora de enfrentar vuelos desafiantes y competir en los niveles más altos, como fue el primer encuentro de mujeres parapentistas que se realizó en Roldanillo, Valle del Cauca, donde participaron pilotos de todas las nacionalidad y lugares del país.
"Somos muy poquitas chicas acá en Colombia en esta competencia, para mí es muy importante estar acá representando como mujer y no estoy acá dándola con toda", dijo María Esmeralda Hincapié, parapentista de El Peñol, en Antioquia.
Ellas despegan y aterrizan con equipos que rondan los 20 kilogramos, manipulan el aparato volador más ligero que existe y han alcanzado altos niveles de competencia, pero aún son muchos los desafíos a los que se enfrentan.
"Yo creo que no es muy difícil romper con la con la ideología de que esto es solo para varones. Si ves hoy la cantidad de mujeres que están compitiendo y las posiciones que van escalando como pilotos, te das cuenta de que no hay mucha diferencia entre la capacidad de vuelo de una mujer y un varón, realmente es solo cuestión de que las mujeres se animen a probar algo nuevo y esforzarse por salir a competir”, aseveró Shawin.
Para estas mujeres piloto ni en el aire existen límites. Para Johana Gil, quien además es directora de logística en eventos de parapente, volar es soltar.
"Para mí parapente, significa cada vez que voy, lo siento libertad, siento como la sensación de amor y que suelto todo lo malo".
Son mujeres arriesgadas, valientes y perseverantes que demuestran que las capacidades para volar no dependen del género. Por eso promueven el movimiento de Vuelo Libre Femenino en Colombia y esperan que el próximo año en Roldanillo, se vuelvan a encontrar y seguir fomentando el parapente entre las mujeres a nivel mundial.