Pablo Escobar y 'El Chapo' Guzmán, dos caras del sangriento narcotráfico
Los dos capos del narcotráfico tuvieron vidas distintas pero en algunos casos existen paralelos entre ambos.
Noticias RCN
julio 14 de 2015
05:21 p. m.
05:21 p. m.
Es casi inevitable comparar la fuga de Joaquín 'El Chapo' Guzmán de la cárcel de máxima seguridad Altiplano, en México, ocurrida el pasado fin de semana, con la de Pablo Escobar Gaviria de La Catedral, llevada a cabo en julio de 1992 en Antioquia. Las casualidades que unen estos hechos van más allá de que los dos capos del narcotráfico hayan salido de sus celdas caminando, como si fuera un paseo en lugar de tratarse de una evasión de la justicia.
Los dos hombres, a su macabra manera, son los símbolos del poder del narcotráfico, de la corrupción y ambos deslegitimaron la justicia en sus respectivos países con violencia y con un completo irrespeto por las normas estatales, además de inundar el mercado con drogas ilícitas.
Para el abogado Víctor Hugo Vallejo, el hecho de que dos personajes con semejantes características hayan alcanzado tales niveles de control del mercado del narcotráfico se explica en el hecho de que existe "un caldo de cultivo" que permite la generación de capos como Escobar y 'El Chapo' Guzmán.
"Existen algunas conductas que se hacen ilegales en distintos momentos y que por eso se hacen rentables. Pasó con los cigarrillos y el alcohol. Es eso lo que ocurre con el problema del narcotráfico, la prohibición es un caldo de cultivo para que algunas personas alcancen un poder económico muy alto y muy rápido. Eso conduce a que en dos décadas hayan existido dos personas con las características de estos dos capos", explica Vallejo.
Para él, las consecuencias más graves de las actividades ilegales de hombres como Pablo Escobar y 'El Chapo' es que deslegitiman el poder de las autoridades y el Estado, ya que gracias a su capacidad económica permean las instituciones.
"Los órganos de dirección del Estado terminan permeados por estos personajes, que siguen ganando dinero y que luego empiezan a usar métodos de intimidación terribles como el sicariato y las bombas. Lo grave es que a largo plazo eso genera un miedo generalizado en la sociedad, una desconfianza en las autoridades. Se cree que no existe vigilancia ni capacidad de contención y eso se ve en esas fugas de las cárceles".
Y es que 'El Chapo' no escapó de cualquier prisión. El Centro Federal de Readaptación Número 1 El Altiplano es uno de los penales más seguros de México. En su área de 260.000 metros cuadrados sólo habitan 700 reclusos, detrás de paredes reforzadas de un metro de grosor, con vidrios antibalas, cámaras de seguridad hasta en los baños. El espacio aéreo y las telecomunicaciones están restringidas en diez kilómetros a la redonda y cuenta con sensores de movimiento.
De hecho, el narco más buscado en la actualidad y por quien se ofrece una recompensa de 3,8 millones de dólares es el único preso que ha escapado de esa prisión, inaugurada en 1990.
Por su parte, Escobar estuvo recluido en un lugar especialmente diseñado para él. En 1991, luego de que él y sus lugartenientes aceptaran detener sus acciones delictivas y someterse a las autoridades colombianas a cambio de no ser extraditado, Escobar fue detenido en La Catedral, una monumental cárcel ubicada a pocos minutos de su natal Medellín.
La llamaban 'Hotel Escobar' o 'Club Medellín'. Contaba con salones llenos de mesas de billar, habitaciones que bien podrían pasar por suites de hoteles cinco estrellas, gimnasio, casino y hasta una catarata natural con una caída de 300 metros. La cárcel La Catedral fue una celda de oro para el mayor narcotraficante de la historia de Colombia.
Lejos de contener al capo, La Catedral se convirtió en una suerte de centro de operaciones hasta donde eran llevados enemigos del Cartel de Medellín para ser enjuiciados y luego torturados y asesinados. Escobar hizo tan suya esa cárcel que él mismo eligió personalmente a la mitad de los 40 guardianes encargados de su vigilancia y celebró cumpleaños y navidades como si estuviera libre, con invitados, licor, prostitutas y comida.
Pero las similitudes, aunque no son extraordinarias, no se remiten sólo a sus espectaculares fugas y capacidad para afectar el Estado. 'El Chapo' y Escobar son referenciados como algunos de los hombres más sangrientos de la historia reciente del continente. Cálculos indican que entre los dos podrían ser responsables de al menos 14.000 muertes.
El colombiano no solo ordenó terribles atentados como el del avión de Avianca, en el que murieron 110 personas, sino que fue el autor intelectual de asesinatos que marcaron la historia del país, como el del ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, el director de El Espectador, Guillermo Cano, y del candidato presidencial Luis Carlos Galán, además de exigir las cabezas de policías de Medellín que estaban tras su pista a finales de los años 80 y principios de los 90.
'El Chapo', a su vez, ha admitido su responsabilidad en el asesinato de entre 3.000 y 4.000 personas, entre quienes se encuentran agentes del orden y enemigos de su temible Cartel de Sinaloa, responsable de enviar cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas a 40 países en todo el planeta.
Pero, al final de cuentas, más allá de las diferencias o similitudes entre los dos narcotraficantes, estos dos hombres serán recordados por la historia como sangrientos criminales que causaron daño y dolor en sus respectivos países.
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