Polémica por obras que adelanta la CAR en el río Teusacá
Las obras han generado disgusto entre algunos habitantes y ambientalistas. Mientras la CAR afirma que son necesarias para recuperar la cuenca y evitar riesgos de inundación.
Noticias RCN
04:44 p. m.
Con maquinaria pesada están dragando el río Teusacá, ubicado en el municipio de La Calera, uno de los cuerpos de agua más representativos de la cuenca alta del río Bogotá.
Las obras son adelantadas por un contratista, autorizado por la CAR, para realizar adecuación hidráulica del afluente y así reducir el riesgo de inundaciones como las que se presentaron en la ola invernal del 2010 y el 2011.
Los trabajos, que llevan más de seis meses, han generado disgusto entre la comunidad, pues dicen que han dañado la flora y la fauna de la zona.
“El río en este momento está afectado, pero no se tiene idea de cómo van a compensar, cómo van a sembrar los árboles. El contratista dice que van a sembrar algunos árboles, pero ni siquiera es en la ronda del río sino en otro lugar”, asegura Carlos Pedraza, habitante de La Calera.
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Y es que por los 69 kilómetros por los que viaja el río Teusacá, según los registros de biólogos, se han identificado 137 especies de aves, dos de ellas en estado de amenaza. También 50 mamíferos, 17 anfibios y 19 tipos de reptiles.
“Esta intervención causa destrucción de los ecosistemas acuático y terrestre en el río. La pérdida del hábitat es el principal causante de pérdida de biodiversidad en el mundo”, afirma Laura Holguín, bióloga de la Universidad Nacional.
Para Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente, el tipo de adecuación hidráulica que se está usando “corresponde al siglo pasado cuando se veían los ríos fundamentalmente como canales de aguas y no como unos cuerpos de agua llenos de vida como lo que son”.
La CAR asegura que tiene el inventario de la flora y fauna de este lugar. Dice que varias de las especies que se han removido serán sembradas de nuevo, excepto la que genere represamiento del afluente.
“Una vez termine el retiro de todo este sedimento y especies que están obstruyendo el cauce, puedan ser sembradas de nuevo en la misma ronda, no dentro del cauce, y que garanticen la conectividad ecosistémica que también conocemos que existen en la zona”, indica Adriano Chaparro, asesor en hidráulica e hidrología de la CAR.
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En cuanto a las aves endémicas y otro tipo de fauna que han migrado debido a las obras, la CAR resaltó que, terminadas las maniobras dentro del río, los biólogos de la corporación realizarán trabajos de compensación para permitir que esas poblaciones retornen a su hábitat.
La polémica obra ya está siendo investigada por la Procuraduría.