Por trabajo infantil, más de 300.000 niños en Colombia han abandonado sus estudios
Las jornadas laborales pueden ser de hasta 15 horas y muchas veces no son remuneradas.
Noticias RCN
12:19 p. m.
El trabajo infantil es una preocupación primordial en el país, según el Dane 310.000 niños entre 5 y 17 años trabajan en Colombia.
Estos niños, niñas y adolescentes que se encuentran en los semáforos, en las calles o ejerciendo diferentes oficios en el campo o en comercios reemplazaron las aulas de clase por jornadas laborales de más de 15 horas. Algunos ni siquiera son remunerados.
¿Por qué se dice que el trabajo infantil es utilización de los menores de edad?
Para Fedra Patricia Rubio, la gerente de alianzas estratégicas World Vision Colombia, el trabajo infantil en Colombia es un método de utilización de los menores de edad porque, a pesar de que hace parte de la cadena de valor, no trabajan en empresas formales.
“Por eso se vuelve uso y utilización, porque es usar a una persona, que no tiene las capacidades ni las competencias para desarrollar cierta labor, a un menor valor”, explica Rubio.
Las razones por las que los menores trabajan en Colombia son, principalmente, para tener su propio dinero, porque deben participar en la actividad económica de la familia y porque tienen que ayudar con los gastos de la casa.
El impacto del trabajo infantil en la desescolarización en menores de edad en Colombia
Según organizaciones cómo World Vision, el trabajo infantil es parte de las causas de las altas cifras de desescolarización en el país, alcanzando los 314.417 niños, niñas y adolescentes que desertaron de sus estudios en el 2023.
“Las instituciones educativas se están volviendo expulsoras de los niños y las niñas entonces al ser expulsoras que no logran atraer los niños y niñas, pues ellos [los menores] van a buscar otras opciones”, asegura Fedra Patricia Rubio.
En el primer semestre de este año la Policía Nacional y el ICBF han dejado bajo protección 420 menores de edad que eran explotados laboralmente y en condición de mendicidad.
Patricia Arboleda Ramírez, presidenta del ICBF seccional Bogotá, explica que después de la ubicación del niño “se hace la valoración del cumplimiento de los derechos y en ese momento ya el defensor decide; la medida puede ser desde una amonestación hasta el retiro del medio familiar las autoridades”, explica