Ofrecen $50 millones por alias Miller, el cerebro del atroz crimen de siete militares en Guaviare
Alias Miller sería el cabeza del bloque Jorge Briceño Suárez, de las disidencias al mando de alias Calarcá.
Noticias RCN
07:12 p. m.
Tras el cruel asesinato de siete militares del Ejército Nacional a manos de las disidencias de alias Calarcá, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció una millonaria recompensa por el paradero del cerebro detrás de la atroz emboscada en Guaviare.
El Gobierno Nacional, en medio de un consejo de seguridad en el que se analizó la grave situación de orden público, ofreció $50 millones por la captura de alias Miller, integrante de la estructura Jhon Linares, del bloque Jorge Briceño Suárez.
Por alias Miller, cabecilla de los criminales que emboscaron a los soldados, ofrecen $50 millones.
¿Quién es alias Miller, cerebro de la masacre de militares?
El asesino es un exfirmante de paz, alias Miller, llamado Aníbal Garavito.
'Miller' a sus 43 años, lleva 20 delinquiendo y ya suma tres órdenes de captura por distintos crímenes.
El cabecilla de las disidencias de alias Calarcá que estaría detrás del crimen de los siete militares se enfrentarpía a una condena de 37 años de cárcel.
Recompensa por alias Miller de disidencias de 'Calarcá'
En la reunión en la que estuvieron las autoridades departamentales, locales, y la cúpula militar, se fijó el monto de la millonaria recompensa por la ubicación del disidente que habría ordenado la masacre de los uniformados.
Aquí está el Estado para devolver la seguridad en el territorio.
Explicó que la situación de seguridad en Guaviare se ha agudizado drásticamente "desde hace más de un año, a raíz de la separación de los dos carteles, alias Mordisco y alias Calarcá".
Si disidencias de 'Calarcá' pepetran una acción delictiva, la Fuerza Pública debe actuar: Mindefensa
Denuncian reclutamiento de niños indígenas
El ministro de Defensa también hizo una grave denuncia. Se refirió al reclutamiento de menores pertenecientes a la etnia Nukak y la creciente inseguridad que enfrenta el departamento, así como la ocupación del espacio rural por grupos ilegales.
Estos criminales, de ambos grupos, han reclutado a menores de esta comunidad, algo que no podemos permitir como Estado.
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