Insólito: ladrones aprovecharon y robaron miles de canastillas para venderlas ilegalmente en Bogotá
La mercancía estaba en una bodega en el barrio María Paz y estaba avaluada en más de $110 millones.
Noticias RCN
06:49 p. m.
Las fiestas decembrinas son, para muchos, de las fechas más esperadas en todo el año. Con la llegada del último mes, en la sociedad se siente el espíritu de la Navidad.
Canastillas estaban avaluadas en más de 110 millones de pesos
El comercio es uno de los sectores más beneficiados en estas fechas, debido a que se incrementan las ventas por los regalos. Por eso, es común ver que salen promociones, amplían horarios o productos por tiempo limitado.
En Bogotá, por ejemplo, las plazas distritales de mercado han estado abiertas en horarios especiales, con el fin de responder ante la alta demanda. De igual forma, el turismo y la cultura son otras áreas que ven a diciembre con buenos ojos.
No obstante, dada la importancia de este periodo, también tiende a haber más vulnerabilidad en cuanto a la inseguridad. El hecho que las compras se disparen implica que los delincuentes busquen hacer de las suyas.
Los robos más comunes tienden a ser a personas, vehículos, motos y establecimientos comerciales. Sin embargo, fue insólito un hurto ocurrido en el sector de María Paz, localidad de Kennedy.
A través de un operativo liderado por la Secretaría de Seguridad y la Sijín, se encontró una bodega en la que almacenaban canastillas plásticas robadas.
Según explicó la Secretaría, las canastillas son empleadas en los supermercados para transportar productos. En la bodega había cuatro mil, las cuales están avaluadas en más de 110 millones de pesos.
Las canastillas estaban listas para ser vendidas de forma fraudulenta en Corabastos. Las autoridades capturaron al propietario de la bodega, quien deberá responder por receptación.
Balance y percepción ciudadana frente a la inseguridad
Un informe de ‘Bogotá Cómo Vamos’ dio a conocer la percepción ciudadana en materia de inseguridad. Si bien la cifra se redujo, estuvo alta en mujeres y habitantes en el sur de la capital, así como la falta de denuncias.
La percepción de inseguridad pasó de 52% a 48%, pero las denuncias cayeron del 46% al 43%. Los principales motivos para que la ciudadanía no acudiera ante las autoridades fueron: no creer que vayan a hacer algo, ya denunciaron y no hubo resultados, no saber cómo denunciar y posibles represalias.
En los barrios, los habitantes están preocupados por atracos callejeros, drogadicción, tráfico de drogas, robos de carros o partes, asaltos a casas o apartamentos, atracos a tiendas o negocios, pandillas, vandalismo contra edificaciones, homicidios, violaciones y presencia paramilitar o guerrillera.