Arhuacos y siona: un encuentro por la restauración ecológica lleno de sabiduría y experiencia

El Centro Experimental Amazónico Suruma en Mocoa, Putumayo, fue el epicentro de un encuentro donde el conocimiento y la experiencia se tomaron el protagonismo gracias a la primera reunión entre integrantes de las comunidades indígenas arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta y los siona de la Amazonía colombiana.

“Nos están mostrando en ese intercambio de saberes cómo se puede restaurar de forma activa, recuperar la cobertura vegetal, desde la aproximación de su conocimiento ancestral. Me parece fabuloso cómo desde un principio estuvieron en la estructuración del proyecto”, manifestó Sandy Arroyo, quien apoyó la supervisión de los convenios Fondos Colombia en Paz del Ministerio de Ambiente.

Es de resaltar que, aunque la restauración ecológica fue el tema central, también se destacó el rol fundamental que desempeñan las mujeres dentro de las comunidades, hecho que demostró Rociris Piaguaje, viverista del resguardo Buenavista pueblo Siona:

“Tenemos un vivero grande y es muy bonito porque hemos aprendido muchas cosas, me gusta este proyecto porque a las mujeres nos han tenido en cuenta y antes no era así”.

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“La protección del medio ambiente”

Para José Raúl Torres, arhuaco coordinador del proyecto Musesi, “fue un encuentro muy valioso”, pues consideró que es el momento de “aliarnos” sin pensar en dónde estén las comunidades indígenas, pues la finalidad será siempre “el cuidado y la protección del medio ambiente”.

“Es un evento muy bonito”

El director general de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía Bustos, destacó entre otras cosas que gracias al encuentro se pudieron conocer las formas diferentes de restauración de cada uno de los pueblos indígenas de Colombia. “Para entender la restauración un poco más allá de la convencionalidad”.

Según la organización Conservación Internacional Colombia, los trabajos de restauración que se vienen desarrollando en la Sierra Nevada y en la Amazonía colombiana toman cada vez más importancia por la estrategia, la cual se fue adaptando a los principios culturales de cada una de las comunidades de la mano con parámetros técnicos acoplados para implementar el procedimiento a gran escala.

Restauración ecológica de los arhuacos y siona en cifras:

Según Conservación Internacional, la restauración ecológica en la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Amazonía colombiana avanza de la siguiente manera:

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Sierra Nevada de Santa Marta

• En restauración se superó la meta inicial de sembrar 700 mil árboles para llegar hoy a los 745 mil plantados y 1.000 hectáreas restauradas.
• El trabajo incluyó la participación de 429 familias que hacen parte de 14 comunidades indígenas dispersas en tres cuencas hidrográficas de los ríos Palomino, Don Diego y Fundación y Aracataca. 
• El objetivo fue restaurar mil hectáreas degradadas en las zonas de importancia para el resguardo. Se crearon en total 429 viveros, dos de ellos comunitarios asociados a escuelas.
• La formación de 21 técnicos en restauración, todos jóvenes indígenas Arahuacos bachilleres.

Amazonía colombiana:

• 30.000 plantas sembradas
• Dos viveros permanentes (producen 9.000 plántulas) y dos temporales (25.000 plántulas).
• 120 familias impactadas.

“Es muy valioso poder hacer esa recolección de las lecciones aprendidas y sobre todo de la visión que los pueblos tienen basados en sus principios culturales y cómo enfrentar grandes retos de restauración de cara a los enormes desafíos que tenemos para la conservación del patrimonio natural de cada uno de sus territorios”, dijo el director de servicios ecosistémicos de Conservación Internacional de Colombia, Andrés Páez.

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Es importante destacar que el proyecto de restauración ecológica se lleva a cabo dentro de la alianza Naturamazonas de la mano con las comunidades del resguardo Buenavista, cabildo Piñuña Blanco y Santa Helena del municipio de Puerto Asís, (pueblo Siona), General Motor Colmotores y Conservación Internacional Colombia.

Retos de la restauración ecológica

Desde Conservación Internacional Colombia señalan que entre algunos de los retos mencionados por los asistentes están la defensa y respeto por los territorios. Además, conocer “el tiempo cultural, las alianzas y el apoyo de distintas organizaciones para generar un espacio de capacitación y espiritual con en el que niños y jóvenes a futuro continúen con esta labor”.