¿En qué se parece la 'paz total' de Petro con los acuerdos de La Habana de Santos?

Las comisiones primeras de Senado y Cámara de Representantes aprobaron el proyecto de ley de orden público. Bajo este se implementará el marco legar para la llamada 'paz total' del presidente Gustavo Petro, y se pondrán las reglas para las negociaciones con grupos armados ilegales.

No es la primera vez que un Gobierno busca negociar la paz con grupos delincuenciales, puesto que en el pasado, mandatarios como Belisario Betancourt, Andrés Pastrana y Juan Manuel Santos lo intentaron, pero solo uno de estos tuvo éxito en uno de sus procesos de paz.

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El caso fue el de Juan Manuel Santos con los acuerdos de La Habana con las extintas Farc, proceso que vio el nacimiento de la JEP, y vio el cese de hostilidades con el grupo guerrillero, a pesar de que algunos de sus miembros hayan traicionado los acuerdos y hoy en día sigan delinquiendo.

Similitudes y diferencias en los procesos

Hubo miembros de las extintas Farc que volvieron a tomar las armas después de haber firmado, pero el proyecto de 'paz total' les permitiría volver a sentarse en la mesa de negociaciones, siempre y cuando cumplan con algunas condiciones.

Alfonso Prada, ministro del Interior, indicó que una de estas condiciones no negociables es el cese de hostilidades.

“Se ha abierto la posibilidad de que tengamos diálogo con ellas, será una decisión del Gobierno en su momento sobre las condiciones que en su momento se planteen por parte del alto comisionado para la paz en torno a si vale la pena o no sentarnos”, sostuvo.

Durante el proyecto de la paz de Santos, el cese de hostilidades se dio en varias zonas del país, mostrando la voluntad que había entre ambas partes por alcanzar la paz. 

“Van a tener que poner de su parte comenzando el cese de hostilidades a la población civil y pasando por compromisos muy serios que demuestren a Colombia que tienen voluntad de avanzar en la paz total”, indicó Alfonso Prada, remarcando una similitud con aquel proceso que culminó con la firma de los acuerdos en 2016.

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Un punto que genera polémica es que los integrantes de grupos criminales podrían quedarse con el 10% de los bienes que han adquirido como producto de sus acciones ilegales. Frente a esto, el senador Iván Cepeda señaló que "hay que crear incentivos", pero remarcó que no significa de ninguna manera cheques en blanco, ni impunidad, pero sí la posibilidad de dar o abrir una puerta para que todos estos grupos entreguen los bienes ilícitos que tienen, reparen las víctimas, desmonten las economías ilícitas y eso permita realmente la paz total en los territorios”.

Así como en los acuerdos de La Habana, se estableció que los integrantes de las extintas Farc debían reparar a las víctimas, así como entregar las rutas del narcotráfico, cosa que varios sectores políticos que se opusieron al acuerdo señalan que no se ha hecho.