"Si nos reconciliamos con las Farc, por qué no con Uribe"

En medio del foro "Invertir en Colombia", que se cumple en España, el presidente Juan Manuel Santos sorprendió con una afirmación sobre su relación con el expresidente Álvaro Uribe, aseguró que si el país se está reconciliando con las Farc él se puede reconciliar con el exmandatario.

"Lo que queremos en el país es que todos nos unamos, queremos un país unido, un país reconciliado. Si nos estamos reconciliando con las Farc como no me voy a reconciliar con Uribe el día de mañana", aseguró el primer mandatario de los colombianos.

Por otro lado, el presidente Santos admitió que le preocupa tener que acabar con el proceso de paz por algún atentado contra un alto funcionario del Estado u otro hecho similar que haga imposible continuar con las negociaciones en La Habana, Cuba.

"¿Qué me preocupa?, pues que cometan un acto de irracionalidad que vuelva imposible continuar, un atentado a una figura importante, algo que haga realmente explotar en mil pedazos el proceso, pero yo espero que esto no suceda, y hay que perseverar", afirmó el jefe del Estado.

El jefe de Estado se mostró optimista en la negociación que desde finales de 2012 lleva a cabo con la guerrilla de las Farc, pero advirtió que los interlocutores de su gobierno "no son ángeles".

Santos clausuró este miércoles en Madrid un foro empresarial destinado a explicar las posibilidades de inversión en Colombia con un diálogo con el expresidente del Gobierno español Felipe González sobre "los dividendos de la paz", en alusión al proceso negociador con la guerrilla.

"Soy más optimista que hace un año pero, siendo realista, también queda mucho por recorrer", dijo Santos, quien subrayó los avances para facilitar una reforma integral del campo colombiano, escenario tradicional de "desigualdades" y en favorecer que los guerrilleros se puedan incorporar a la política tras dejar las armas.

El presidente Santos aseguró que ahora es preciso retirar la "flecha venenosa del narcotráfico" que a su juicio atravesó el movimiento guerrillero durante décadas y, después, abordar cómo aplicar la justicia a los guerrilleros.

"¿Dónde trazar la raya entre la justicia y la paz"?, se preguntó Santos antes de recomendar ser "prácticos y realistas" para que un eventual acuerdo de paz pueda ser aceptado por todos, incluidos víctimas y guerrilleros.