Tragedia: una bebé indígena de tres meses murió en el Parque Nacional de Bogotá

La situación continúa siendo alarmante para los menores indígenas Emberá que se encuentran en el Parque Nacional de Bogotá, a pesar de que hubo un fallo de tutela que le ordenó intervención inmediata al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

RELACIONADO

ICBF se pronunció sobre el fallo de tutela de los menores indígenas Embera: ¿Cómo actuarán?

Este 9 de junio, en horas de la mañana, una bebé indígena de tan solo tres meses de nacida, falleció en ese lugar público de la capital.

¿Qué se conoce del fallecimiento de la bebé indígena? Esto es lo que se sabe

Noticias RCN conoció que cuando la madre de la menor se alertó de que a su hija le estaba pasando algo grave, la alzó y trató de llevarla con prisa hasta una ambulancia que se encontraba en la esquina del Parque Nacional. Sin embargo, según las versiones preliminares, la bebé ya llegó sin signos vitales.

Nelson Burry, líder Emberá que está albergado en el Parque Nacional, accedió a hablar y explicó que cree que lo que pasó es que la menor se ahogó con la cobija con la que estaba arropada.

Lo más alarmante de la realidad que se encuentra viviendo en el Parque Nacional de Bogotá es que, aunque se registró un nuevo caso fatídico, en ese lugar no se encuentra ningún funcionario del Distrito ni del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. El único apoyo con el que cuenta la comunidad indígena en estos instantes es la ambulancia, que siempre está a la espera de cualquier atención inmediata.

Dos menores indígenas habían sido mutiladas genitalmente durante la primera semana de junio

El caso de la muerte de la bebé no es el primero que se presenta en el Parque Nacional, sino que sigue agudizando la crisis. El pasado 4 de junio, las autoridades conocieron que una niña indígena de 13 años y una bebé de 23 días de nacida, fueron víctimas de mutilación genital.

RELACIONADO

Advertencia al ICBF: Tienen este plazo para garantizar los derechos de los niños indígenas Emberá

Y es que, aunque se ha considerado que esa práctica cultural viola gravemente los derechos humanos, en Colombia aún sigue ocurriendo. Por eso, Gerson Bermont, el secretario de Salud de Bogotá, afirmó que “es un tema en el que hay que trabajar porque esas prácticas ya no corresponden”.