Desgarrador testimonio de Jair Palacios: "No sé cómo estoy vivo, consumí todas las drogas"
El campeón con Millonarios en 2017 reveló la adicción a las drogas que padeció durante su carrera.
Noticias RCN
04:51 p. m.
El fútbol es todo menos un simple deporte. Los flashes de las cámaras y los largos ceros en los contratos, hacen aparentarlo como una profesión envidiable y codiciada, pero eso no lo es todo.
Teniendo en cuenta eso, dentro del discurso del fútbol hace fala -y mucha- una cátedra de formación de persona en cada jugador que se deleite por la pelota. Driblar, controlar, definir, te hace un excelente jugador, pero no lo es todo en el camino de la vida.
Como toda profesión, detrás de quien ejerce este deporte es una persona y no se puede olvidar, más en un mundo demoniaco en el que la fama te devora y escupe de un sopetón. Un día eres el mejor y al otro día el peor, o aún más grave, no eres nadie.
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Todo esto ha quedado en el olvido pero se hace cada vez más presente en la vida de un futbolista. Los fines de semana acapara las miradas de los aficionados por cómo se despliega en cancha, pero en el resto de la semana sabrá Dios en qué andará fuera de los entrenamientos.
Esto muchas veces no se tiene en cuenta y así como un jugador se deleite por los millones que gana en un abrir y cerrar de ojos, así se va deleitando por las tentaciones de llevar una vida en la que se cree tener el mundo en las manos. Miles son los ejemplos y Jair Palacios es uno de ellos.
Desgarrador testimonio de Jair Palacios
El exjugador y campeón con Millonarios reveló un testimonio realmente estremecedor, de esos que le mueve las fibras a cualquiera, y en el que relata la gran cruz que ha cargado en su vida: la adicción a las drogas y al alcohol.
"Desde antes del fútbol, incluso desde muy chiquito, a los 14 o 15 años más o menos. Ahí fueron mis inicios, ya que vengo de un barrio muy humilde de Cali, exactamente del barrio Andrés Sanín. Jugaba en una escuela, llamada Cali Sanín, el Deportivo Cali me reclutó y a los 16 años firmé mi primer contrato como profesional. Desde pequeño ya me habían visto el talento para jugar al fútbol y desde esa edad no solo empezó eso, sino también lo del tema de la cocaína, que esa fue una de las pruebas de impacto que hizo mucho daño en mi vida", dijo Palacios en entrevista con Gol Caracol.
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"Deportivo Cali me ayudó mucho, me metieron dos veces a un centro de rehabilitación, pero me escapaba, hasta que ellos dijeron que no más. En ese momento, me voy para Panamá, pero allá fue peor. Ahora, en Panamá me rajé la rodilla, ya que caí en un filo, y por cuestiones de la vida dije que no iba a jugar nunca más, me aburrí, me devolví para Colombia, y ahí fue cuando caí en Bogotá", añadió.
Ya en el profesionalismo, Palacios tuvo una pausa en el consumo de drogas, pero recayó justo en el momento de mayor fama en su carrera: cuando era titular indiscutible en Millonarios. "Hubo una mini pausa, porque siempre tuve contacto con las drogas, no voy a mentir. Si antes salía tres o cuatro veces a la semana, ahora solo lo hacía dos, pero igual lo hacía. De pronto en el Bogotá FC no se dieron cuenta de eso porque estaba muy joven y no se me notaba tanto, como sí pasó en Millonarios en mi última etapa, donde llegaba destrozado, acabado".
"Consumí todas las drogas"
En 2020, la vida de Jair Palacios estuvo pendiendo de un hilo. El jugador estuvo hospitalizado en una clínica de Bucaramanga por haber caído desde un cuarto piso, pero en ese momento no se conocieron mayores detalles. Ahora todo salió a la luz.
"Cuando salí del Bucaramanga, yo iba para el Tolima, pero salí de Bucaramanga, me fui a Cali, a los dos días tenía que presentarme en el Tolima, pero fue cuando me lancé de un cuarto piso. Me levanté en una clínica, le digo a mi esposa que qué hago ahí y ella me dice me había lanzado de un cuarto piso y no lo podía creer. Fue tanta la droga que tenía en mi sangre y cuerpo, que ni me acordaba qué había hecho, no era consciente de nada. Las personas con las que estaba en ese momento, me dijeron que yo había empezado a actuar raro y me tiré, pensando que ellas me iban a hacer daño, estaba en un trance de pánico y me lancé. No sé cómo estoy vivo, porque yo caí en pavimento. Cuando me levanto de la clínica, el hueso de la cadera estaba hacia arriba, casi que se sale de la piel. En ese momento, me vi y dije: '¿Qué hice con mi vida?'".
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En cuanto a las drogas, Palacios reconoció que consumió "todas, no se imagina. Marihuana, éxtasis, tusi, cocaína, marihuana, licor. Junté todo lo que va en contra de un deportista de alto rendimiento: la noche, las mujeres, las drogas, el licor y el casino. Y eso lo hacía casi que a diario".
Respaldo de Millonarios
La época en la que más tocó fondo Jair Palacios fue en Millonarios, de donde salió por no poder dejar a un lado el consumo de drogas. Aunque al principio lo tomó mal, ahora, recuperado, mira al retrovisor y agradece por las múltiples oportunidades que le dieron para salir adelante y del respaldo que recibió.
"El profesor Jorge Luis Pinto no estaba equivocado, el culpable era yo. Él me estaba dando la mano, desde el departamento médico, con la doctora Chica, hasta los directivos, con el presidente Enrique Camacho y Serpa también. Yo llegaba destrozado a los entrenamientos. Todos me dieron la mano y fueron un amor conmigo. De la gente de Millonarios no tengo nada malo que decir porque se pararon en la parte humana mía y me quisieron siempre ayudar. Lo mismo pasó con los del Atlético Bucaramanga", declaró.
"Mi corazón es azul, soy hincha de Millonarios, quedé campeón dos veces con el equipo y todos se tocaron el corazón, me dieron la mano, pero el terco fui yo. No fue Jorge Luis Pinto, ni Catalina Chica, ni Serpa, ni Camacho, era yo el que no reaccionaba. Ellos al ver eso, me mocharon", agregó.
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Respecto a las personas que más le ayudaron con su adicción en el 'embajador', el jugador los mencionó. "Macalister Silva, Jhon Duque, Harold Santiago Mosquera, Duvier Riascos, cuántas veces no me hablaron y me jalaban las orejas. Me decían: 'negro no más, ponle cuidado a la vida, valórala'. Esos manes me ayudaron todo lo que quisieron, fueron un amor de personas. Ese Millonarios campeón era una familia, éramos unidos, pero el que se salía de ese molde y no quería era yo".
Y añadió: "Igual el profesor Miguel Ángel Russo me ayudaba y fue cuando tuve mi mejor momento. Con él, fue al principio que me hacían pruebas por el problema con el que venía y cuando salía positivo, se me acercaba, me llamaba aparte y me decía: 'Jair, por favor, no más, no acabes con tu vida de esa manera, dedícate al fútbol, prolonga tu vida unos años más'. Y él hacía énfasis en la vida, años de vida no para el fútbol ni nada de eso porque al paso que iba, terminaría con mi vida, hasta muerto yo creo. Usted se imagina donde yo no me hubiera metido con esa basura de la droga, hubiera sido un jugador el hijuepucha".
Por último, Jair Palacios envió un mensaje a los jóvenes y deportistas que caen en adiciones. "Las drogas no son buenas, no se las recomiendo, son muy peligrosas, hacen daño, acaban con la humanidad, la familia, la relación con Dios. Alejados de eso". Tremendo.