¿Problemas de concentración y memoria? Estos hábitos podrían ser los culpables
La memoria es una función clave del cerebro, pero ciertos hábitos cotidianos pueden deteriorarla sin que lo note. ¿Cuáles son?

Noticias RCN
09:43 a. m.
La memoria es una función esencial del cerebro que puede verse afectada con el tiempo debido a diversos factores, incluidos ciertos hábitos cotidianos.
Investigaciones han demostrado que el estilo de vida influye directamente en la salud cognitiva y que eliminar ciertas prácticas puede ayudar a prevenir el deterioro de la memoria.
Un estudio publicado en la revista Neurology en 2021 señaló que mantener una vida saludable reduce hasta en un 30% el riesgo de deterioro cognitivo leve.
Según la Asociación Alzheimer, hay factores modificables que pueden mejorar la función cerebral y reducir la probabilidad de padecer problemas de memoria en el futuro.
¿Cuáles son los hábitos que afectan la memoria?
Falta de sueño: Dormir menos de seis horas por noche afecta la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Un estudio de la Universidad de Harvard indica que el sueño profundo es crucial para almacenar recuerdos y fortalecer las conexiones neuronales. Dormir entre siete y ocho horas diarias mejora la capacidad cognitiva.
Alimentación poco saludable: El consumo excesivo de azúcares y grasas saturadas puede afectar la salud cerebral.
Un estudio de la Universidad de Cambridge publicado en Nature Neuroscience reveló que una dieta rica en ultraprocesados aumenta el riesgo de deterioro cognitivo.
Incorporar alimentos ricos en omega-3, antioxidantes y vitaminas del complejo B favorece la función cerebral.
Sedentarismo: La falta de actividad física afecta la irrigación sanguínea del cerebro, lo que reduce la oxigenación y el rendimiento cognitivo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana puede disminuir el riesgo de demencia hasta en un 40%.
Estrés crónico: Altos niveles de estrés aumentan la producción de cortisol, una hormona que, en exceso, puede dañar el hipocampo, el área del cerebro encargada de la memoria.
Investigaciones del Instituto Nacional de Envejecimiento de EE.UU. señalan que la meditación, el mindfulness y la respiración profunda ayudan a reducir los efectos negativos del estrés en el cerebro.
¿Cómo mejorar la memoria y la salud cerebral?
Para contrarrestar los efectos negativos de estos hábitos, los expertos recomiendan adoptar una rutina de sueño regular, mantener una alimentación balanceada, practicar actividad física y reducir los niveles de estrés.
Además, realizar actividades que estimulen el cerebro, como leer, aprender un nuevo idioma o resolver acertijos, puede fortalecer la memoria y retrasar el deterioro cognitivo.
Eliminar estos cuatro hábitos perjudiciales puede marcar una diferencia significativa en la salud mental a largo plazo. Priorizar el bienestar del cerebro es clave para mantener una memoria activa y prevenir enfermedades neurodegenerativas en el futuro.