Masivo cierre de camas en unidades de partos: crisis viene en alza desde hace más de un año
En los últimos dos años, son varios los departamentos que registraron cierres. ¿A qué se debe?
Noticias RCN
09:00 p. m.
La salud materno infantil en Colombia enfrenta una crisis alarmante. En los últimos dos años, se ha presentado un cierre masivo de unidades de obstetricia, así como una reducción significativa de camas pediátricas.
Asociaciones de pediatría y obstetricia califican esta coyuntura como un atentado al derecho a la salud de madres y recién nacidos. Se estima que cada cierre de unidad afecta a unos 100 trabajadores del sector.
Pacientes y trabajadores afectados
Nelson Aguilar, portavoz de estos grupos, entregó un balance sobre la situación y dio una fuerte alerta: “El cierre de estas unidades se convierte en un atentado al derecho a la salud tanto de la paciente embarazada como de su feto o su recién nacido”.
Los expertos estiman que entre 15 y 20 unidades de obstetricia y cuidados intensivos neonatales han cerrado sus puertas. Las cifras entonces plantean una tendencia preocupante en la disponibilidad de camas pediátricas.
Bogotá, por ejemplo, pasó de tener 1.571 camas en 2023 a 1.456 en 2025. Atlántico redujo su capacidad de 234 a 213, mientras que Norte de Santander disminuyó de 281 a 263. Esta reducción se replica en al menos 12 territorios del país.
Los expertos advierten sobre las consecuencias de este panorama. “Ahora con estos cierres de pediatría las barreras se van a incrementar muchos más y pues vamos a ver próximamente empeoramiento en los indicadores de salud”, señaló Andrés Benavides, especialista en ginecología y obstetricia.
¿Qué proponen los sectores afectados?
La causa principal de esta crisis es la falta de financiación. Las instituciones prestadoras de salud (IPS) enfrentan una situación crítica por la demora en los pagos. En consecuencia, el cierre de las camas es una de las médicas drásticas.
Frente a esta situación, los sectores afectados exigen acciones concretas. Entre sus peticiones se encuentran la implementación de normativas que regulen el cierre de unidades en las IPS, la asignación de subsidios a la oferta de servicios y, crucialmente, el pago oportuno de los servicios de salud prestados.