¿Qué está pasando con los monos aulladores y la fiebre amarilla?
Desde la CAR Cundinamarca señalaron que los monos aulladores son aliados en la lucha contra esta enfermedad.

Noticias RCN
10:23 a. m.
Desde el pasado 16 de abril, hay una declaratoria de emergencia en todo el territorio nacional a causa del brote de la fiebre amarilla que ha dejado decenas de víctimas mortales entre 2024 y lo que va del 2025.
El Ministerio de Salud informó que esta medida se mantendrá hasta que pasen ocho semanas epidemiológicas sin casos humanos ni epizootias, es decir, que no se registren casos en primates no humanos, principalmente en las especies como los monos aulladores.
La CAR y el llamado sobre los monos aulladores
Desde la CAR Cundinamarca hicieron un llamado en defensa de los monos los cuales aseguran que, lejos de representar un riesgo para la salud desempeñan un papel fundamental en la vigilancia y detección temprana de la fiebre amarilla.
Dieron la claridad de que los micos no son transmisores del virus de la fiebre amarilla, pues esta es propagada exclusivamente por la picadura de mosquitos infectados de los géneros Sabethes y Aedes.
Indican que el contagio ocurre cuando un mosquito pica a un animal o persona infectada y, posteriormente, a otro ser humano. "Los micos, por tanto, no son responsables de su propagación, ni representan un riesgo directo para la salud humana".
"Los micos actúan como reservorios naturales del virus, lo que facilita el monitoreo ambiental de la fiebre amarilla. Sin embargo, esto no los convierte en una amenaza. Por el contrario, su presencia es esencial para identificar zonas de riesgo y frenar posibles brotes en humanos mediante acciones como la vacunación y el control del mosquito transmisor", dijo Sara Cantillo, médico veterinaria de la CAR.
Recomendaciones de la CAR sobre los monos aulladores y la fiebre amarilla
Ante la presencia de monos en entornos rurales la CAR recomienda a la comunidad:
- Abstenerse de atraerlos y retenerlos con alimentos ya que esto altera su comportamiento natural y puede afectar su salud y bienestar.
- Evitar contacto físico con el animal, especialmente si se encuentra herido o muerto. Mantener distancia es clave para evitar accidentes y facilitar la intervención adecuada.
- Reportar la presencia de primates silvestres heridos o muertos a través de la Línea de Atención de Fauna Silvestre de la CAR.