¿Cuál es el abrazo perfecto para un bebé? Científicos tienen la respuesta
Un grupo de investigadores japoneses descubrió cuál es el abrazo más efectivo para tranquilizar a los bebés cuando están alterados.
Noticias RCN
07:33 a. m.
Entender lo que un bebé quiere es algo que solo los padres y algunos expertos logran comprender con precisión, pues la imposibilidad de comunicación con los neonatos puede causar que algunos se desesperen.
Una de las cosas más difíciles de identificar es cómo y por qué el pequeño está llorando, si le duele algo, si tiene hambre, si necesita un cambio de pañal o si está incómodo; todos estos son factores que se aprenden a diferenciar y reconocer luego de varios casos de ‘prueba y error’.
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Aunque actualmente no existe un dispositivo que ayude a los padres a saber con exactitud qué es lo que quieren los bebés, un grupo de científicos logró encontrar un método para que los padres de familia puedan tranquilizar de forma más efectiva a los bebés.
¿Cuál es el abrazo perfecto? Según las recientes investigaciones de un grupo de científicos investigaciones, el secreto para lograrlo consiste en dos factores: el primero, que provenga de los padres, y el segundo, que no sea muy fuerte.
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El estudio realizado por la Universidad de Tokio buscaba analizar los efectos calmantes de estos ‘apretujones’ en los bebés mayores de cinco meses; los investigadores presumen que esta es la primera vez en la que se realiza un estudio que mida el efecto psicológico de los abrazos en los bebés.
De acuerdo con los resultados, los pequeños se sienten más tranquilos cuando el abrazo proviene de sus padres y su ritmo cardiaco disminuye cuando se trata de un abrazo suave y relajante.
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Para el experimento, los niños de más de 126 días de nacidos eran abrazados por un tiempo máximo de 20 segundos, porque según los científicos es "prácticamente imposible evitar los cambios de humor de un niño en un abrazo que dure un minuto o más".
Adicionalmente, se determinó que esta acción tiene efectos similares en los padres, pues al hacerlo el cuerpo segrega una hormona llamada oxitocina u ‘hormona de la felicidad".