Que no le pase: así puede evitar intoxicaciones con pescado en Semana Santa
Comer pescado en Semana Santa es una tradición católica, pero debe tener cuidado antes de hacerlo.
Noticias RCN
08:33 a. m.
Con el inicio de la semana santa el comercio aumenta y en el sector alimentos el consumo de pescados y mariscos crece. Lamentablemente, en la temporada se generan múltiples intoxicaciones que se desprenden de pescados en mal estado. Por esta razón, es importante tener en cuenta que existe el riesgo de padecer Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) e intoxicaciones que pueden ser prevenidas.
De hecho, según datos del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, cada año son cientos los colombianos que enfrentan síntomas gastrointestinales, fiebre y deshidratación producto de alimentos en mal estado, rupturas en la cadena de frío, entre otros factores que contribuyen al deterioro de su calidad.
Desde el Centro de Información de Seguridad sobre Productos Químicos CISPROQUIM del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) se presentan algunas recomendaciones para que, quienes consumen pescados y mariscos en esta temporada puedan evitar emergencias y afectar sus vacaciones.
Compre seguro
Es recomendable comprar los alimentos en establecimientos de confianza, evaluando las condiciones higiénicas del lugar. Lo mejor es no adquirir los productos en puestos ubicados en la calle ya que es importante tener en cuenta que no cumplen con las medidas mínimas de conservación: limpieza, refrigeración y congelación.
Cuide la cadena de frío
Evite adquirir productos que hayan sido descongelados previamente. Así mismo, se recomienda dejar las carnes (incluyendo pescados y mariscos) al final de la lista de compras. Así estarán menos tiempo fuera del congelador.
Aleje los alimentos del sol
Evite exponer pescados y mariscos al sol o a una temperatura ambiente por un tiempo prolongado.
Prepare sus alimentos adecuadamente
Es indispensable que realice un correcto lavado de sus manos. Así mismo, debe ser prioridad limpiar y desinfectar todas las superficies e implementos de cocina que vayan a ser utilizados.
Revise el tiempo de cocción
El pescado mal cocinado también puede perjudicar su salud. Procure darle el tiempo que cada alimento requiera y sirva las porciones que efectivamente serán ingeridas.
En caso de intoxicación
Los síntomas de una intoxicación o de una ETA pueden variar de un organismo a otro. En una gran mayoría de los casos se pueden presentar síntomas gastrointestinales como diarrea asociada, a su vez, a náuseas, dolor abdominal tipo cólico, fiebre y dolor de cabeza, lo que puede generar deshidratación y trastornos electrolíticos que, en casos severos, puede conducir a la muerte.
Muchas intoxicaciones producidas por alimentos pueden mejorar con medidas de cuidado generales. No obstante, es recomendable acudir inmediatamente a urgencias o solicitar atención médica domiciliaria. En estos casos, se debe prestar especial atención si la diarrea es persistente y, más aún, si se asocia a vómito que no cede, fiebre mayor de 39 grados continua o sostenida y la presencia de otros síntomas como alteraciones del estado de conciencia o convulsiones. La asistencia de un profesional de la salud permitirá tratar efectivamente el agente patógeno mediante la solicitud de algunos exámenes y la administración de medicamentos.
"Verificar las condiciones de higiene y conservación de los productos, además de comprobar que la apariencia y olor sean los adecuados, son algunas de las claves para evitar incidentes que pongan en riesgo nuestra salud durante estos días de celebración y unión” recomienda Edgar Velandia, médico toxicólogo del CISPROQUIM.
Tips para comprar seguro
Pescado seco
Por su condición de alimento procesado debe estar debidamente empacado, rotulado y, en lo posible, contar con registro sanitario del Invima para su comercialización. Debe presentar un color entre blanco y amarillo, sin pigmentos diferentes ni olor a amoniaco
Pescados frescos
Consistencia firme, ojos oscuros, brillantes y vidriosos, no hundidos ni blancos; piel sin laceraciones con escamas abundantes, relucientes y difíciles de retirar, es decir, que no se desprenden al tacto; branquias o agallas de color rojo brillante, nunca marrón; olor característico a pescado fresco que no presenta indicios de descomposición.
Mariscos
Los camarones y langostinos crudos deben ser de color gris, si están precocidos deben presentar un color rosado claro. No deben estar babosos o resbaladizos. Los crustáceos como la langosta, la jaiba y el camarón deben tener su caparazón duro. Constate su apariencia, olor, textura y color habitual.
Enlatados
Deben tener un rótulo etiquetado completo, que presente como mínimo la siguiente información: nombre del producto, lote, registro sanitario, información del fabricante y/o importador y fecha de vencimiento impresa en el rótulo o la lata y no mediante adhesivo o que presente señales de adulteración. Verifique que el envase no presente abombamientos, oxidación, perforación o abolladuras y siga las indicaciones de consumo una vez se destape el producto.