Ejército rescató a dos hombres que habían sido secuestrados y amenazados de muerte en Popayán
Durante el rescate, se confirmó que los secuestrados habían sido amenazados con armas blancas y de fuego.

Noticias RCN
04:48 p. m.
Unidades del GAULA Militar, en un exitoso operativo realizado en Popayán, Cauca, lograron el rescate de dos ciudadanos que habían sido secuestrados y amenazados de muerte por integrantes del grupo armado residual Estructura Jaime Martínez.
Ejército rescató a dos hombres que habían sido secuestrados
Los delincuentes exigían el pago de $18 millones a cambio de guardarles la vida.
Información compartida por el Ejército indica que las víctimas fueron engañadas con una falsa oferta de trabajo en construcción y posteriormente retenidas en contra de su voluntad.
Sus familias recibieron llamadas extorsivas en las que los criminales impusieron un ultimátum: si no realizaban el pago en pocas horas, los secuestrados serían ejecutados.
Durante las llamadas, los familiares escucharon amenazas y agresiones físicas contra sus seres queridos, aumentando la angustia y el temor.
Gracias a una alerta oportuna a la línea 147, el GAULA Militar Cauca desplegó rápidamente sus unidades hasta la vereda El Hogar, en Popayán, donde ubicaron a las víctimas y frustraron la acción delictiva.
Durante el rescate, se confirmó que los secuestrados habían sido amenazados con armas blancas y de fuego.
Rescatan a dos víctimas de secuestro y brutales amenazas de muerte en Popayán
“La oportuna llamada de alerta a la línea 147 permitió el despliegue inmediato de las unidades del GAULA Militar Cauca, quienes llegaron de inmediato a la vereda el Hogar de la ciudad de Popayán en el departamento del Cauca, ubicando a las víctimas, logrando su rescate, frustrando así estas acciones extorsivas”, indicó el Ejército.
Uno de los rescatados narró los momentos de angustia que vivió y aseguró que los delincuentes les decían “que éramos 'carne de cañón' si no pagábamos".
Por su parte, un familiar de una de las víctimas confirmó que, durante las llamadas, “escuchamos cómo golpeaban a mi hermano por teléfono mientras nos insultaban. Fue una pesadilla”.