Laura Sarabia pidió ante la ONU excluir la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas
La canciller ratificó el compromiso del país en la erradicación de cultivos ilícitos, aunque instó a la comunidad internacional a tener un debate más franco sobre las drogas.
Noticias RCN
08:37 a. m.
Durante el periodo 68 de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, la canciller Laura Sarabia habló sobre la necesidad de reformar el discurso antidrogas, al tiempo que pidió excluir la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas.
En Viena, ante los miembros de la Comisión, Sarabia reafirmó el compromiso de Colombia en cumplir la meta de erradicación de cultivos ilícitos, aunque subrayó que a pesar de los esfuerzos y de los miles de millones invertidos en lograrlo, no se ha logrado frenar el consumo, la producción y el tráfico de drogas.
La canciller habló sobre el impacto del narcotráfico sobre la sociedad colombiana, los campesinos, la financiación de grupos terroristas, la deforestación y la violencia que azota a comunidades enteras en varias regiones del país.
Además, enfatizó en que esta situación no es exclusiva de Colombia, pues en la última década la oferta global de drogas no ha disminuido, mientras que sí ha aumentado en más de 50 millones la cantidad de consumidores recreativos.
Colombia es el país que ha puesto los muertos en esta guerra y para nosotros no es una opción postergar un debate franco, inclusivo y respetuoso sobre la implementación del régimen de drogas.
La propuesta de Colombia sobre el tema de las drogas
Sarabia reiteró que Colombia presentó ante la ONU una propuesta concreta para abordar de forma distinta la lucha contra las drogas, basada en dos puntos fundamentales:
El primero, la exclusión de la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas, por lo que la ministra de Relaciones Exteriores solicitó formalmente la revisión de esta clasificación, respaldada por evidencia científica.
De acuerdo con sus argumentos, la hoja de coca no es perjudicial en sí misma, y la única manera de quitársela a los narcotraficantes es aprovechándola en usos industriales. No obstante, Sarabia reiteró el compromiso de Colombia en lograr la meta de erradicación.
El segundo, la implementación de alternativas económicas para las comunidades afectadas por la guerra contra las drogas. Sobre esto, explicó que es urgente generar opciones productivas viables y rentables, como el cultivo de cacao y café, en las regiones más golpeadas por el narcotráfico como el Catatumbo y el Cañón del Micay.
Mecanismos de financiación
La canciller pidió que sean revisados los mecanismos de financiación internacional y dijo que Colombia es el segundo mayor contribuyente, después de Estados Unidos, a la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito.
Finalmente, instó a la comunidad internacional a reformar el régimen antidrogas, adoptando herramientas más eficaces para combatir el narcotráfico.