Lo que significa la salida de Ricardo Bonilla del Gobierno Nacional por escándalo de la UNGRD
La salida de uno de los colaboradores más cercanos al presidente Petro genera incertidumbre sobre el manejo de las finanzas públicas y la gobernabilidad en medio del escándalo.
La renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha generado un nuevo golpe al gobierno del presidente Gustavo Petro. Esta salida, considerada la más importante hasta ahora, evidencia la gravedad de la situación y sus potenciales consecuencias para la administración nacional.
Bonilla, considerado uno de los colaboradores más cercanos al presidente Petro, incluso desde su época como alcalde de Bogotá, era una figura clave en el manejo de temas cruciales como el presupuesto, el déficit fiscal y la reforma tributaria.
Su renuncia, solicitada por el propio mandatario, marca un punto de inflexión en lo que podría devenir del entramado de corrupción que se tejió en la UNGRD.
¿Qué significa la salida de Ricardo Bonilla para el Gobierno Nacional?
El consultor y economista Camilo Granada se refirió a la reciente salida del entonces ministro de Hacienda, tras los delicados señalamientos de su exasesora, María Alejandra Benavides:
La primera señal que uno siente es de incertidumbre y de mucha presión para el gobierno. Incertidumbre porque estamos en una situación fiscal muy compleja y la agenda del ministro de Hacienda en el Congreso es clave.
La salida de Bonilla se suma a una lista creciente de funcionarios que han dejado sus cargos por el escándalo de la UNGRD, incluyendo a Olmedo López, Sneyder Pinilla, Carlos Ramón González, Luis Fernando Velasco y Sandra Ortiz. Esta serie de renuncias plantea serias dudas sobre la gobernabilidad actual.
Tras la salida de Bonilla del gabinete, el manejo político del nuevo ministro de Hacienda, Diego Guevara, será crucial en un momento en que se requiere navegar complejas negociaciones en el Congreso para aprobar iniciativas clave. La relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, ya tensa, podría complicarse aún más.
"Esto demuestra que la gobernabilidad que pretendía presentar el gobierno pues no está y que efectivamente están cayendo los piezas claves del gobierno alrededor de uno de los problemas más permanentes recurrentes de la política colombiana", dijo Granada.
El escándalo ha puesto de manifiesto problemas estructurales en la relación entre el gobierno y el Congreso, resaltando la necesidad de una reforma política profunda que vaya más allá de cambios electorales y aborde la organización de los partidos y la restructuración de la relación entre poderes.
La salida concertada de Ricardo Bonilla del gabinete
La analista Juana Afanador expuso un punto importante en lo relacionado con el exministro Bonilla y es la forma diferencial de cómo salió del Gobierno Nacional:
Es la primera salida concertada, el exministro Bonilla y el presidente hablaron, tomaron la decisión juntos, cosa que es muy rara de ver en este gobierno (...) es particular porque la mayoría de veces el presidente anuncia que ha despachado algún ministro sin que el ministro se entere.
Explicó que este caso deja en evidencia la relación y "cómo fue esa pequeña transición necesaria y urgente porque eso no podía pasar de esta semana".
Por otro lado, Julio César Iglesias, comparó el manejo que el presidente Petro le dio a los escándalos de Armando Benedetti con lo que sucedió con el exministro de Hacienda:
Hay una sensación de injusticia porque hace unos días llegó Benedetti a ser la nueva mano derecha política del presidente; un hombre absolutamente cuestionado con investigaciones y denuncias de todos los tipos (...) ahora se va a Bonilla porque tiene acusaciones.
Indicó que entonces no se entiende cuál la diferencia porque hay unos VIP, como en el caso de Benedetti, donde no importan esos cuestionamientos de denuncias y otros, como Bnonilla que si tienen que asumir responsabilidades políticas otra vez. La pregunta entonces es: ¿Qué es lo que sabe Benedetti?
"Bonilla se va con más sombras que luces en este año y medio largo de gestión. Deja una situación fiscal muy delicada que es su principal responsabilidad", dijo Iglesias.
En medio de esta tormenta política, el gobierno enfrenta el desafío de mantener la confianza pública y avanzar en su agenda legislativa. La salida de Bonilla, considerado un técnico respetado, podría complicar aún más el panorama económico en un momento de crecimiento lento y presiones fiscales.