¿Qué pasará con niños venezolanos en poder del ICBF que no son recuperados por sus padres?
Los niños venezolanos atraviesan un vacío legal sobre su futuro. No son aplicables para la adopción y los requisitos para recuperación son exigentes.
Yhonay Díaz
02:27 p. m.
El caso de los niños de migrantes venezolanos en Colombia es complejo. Cuando Instituto Colombiano del Bienestar Familiar (ICBF) interviene por alguna denuncia que derive en el restablecimiento de derechos, los padres deben tener claro que inician un proceso legal de custodia complicado.
La rigurosidad de estos procesos refiere a la misión de la institución que es la de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Colombia, y es por que una vez se inicia una intervención del ICBF, dependiendo del caso, la custodia y el futuro de los menores es incierto.
Sin embargo, hay dos casos diferenciales para hijos de padres venezolanos que se encuentren en custodia del ICBF. El más complejo tiene que ver con los menores que nacen en territorio venezolano y que por alguna razón directa o indirecta terminan bajo la protección del ICBF, puesto que no son casos aplicables para adopción. Pero aquellos menores que son nacidos en Colombia, de padres venezolanos, la situación es distinta, menos compleja.
Los protocolos para todos los casos son exigentes independientemente de los atenuantes que conllevaron a iniciar un proceso de protección con el ICBF.
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La complejidad de recuperar una custodia siendo migrante
La condición de los migrantes suele ser difícil. Integrarse, escalar y lograr una estabilidad económica y social son condiciones un poco cuesta arriba para lograr.
Uno de los casos que en este momento se encuentra en el limbo es el de una madre migrante venezolana que enfrenta un proceso en el ICBF con su hijo de ocho años.
El niño habría quedado en poder del ICBF luego de una denuncia que estableció una vecina por las causales de descuido y desnutrición.
Pero la madre expone otro panorama: trabajaba como empleada doméstica en una casa a dos cuadras de su residencia. Dejaba al niño solo un par de horas los martes y jueves, para completar su turno de trabajo. Indica que su hijo quedaba con un celular y al pendiente de una amiga que vivía en frente.
La denuncia de la vecina escaló y el menor fue puesto a disposición del ICBF.
“El problema fue que una vecina me denunció con el ICBF por descuido y por desnutrición. Desde ahí nos hicieron una visita y se lo llevaron”.
Desde hace cinco meses esta madre ha venido buscando formas y mecanismos para recuperar a su hijo. Las condiciones y requisitos que debe cumplir no han sido suficientes para lograr tener de vuelta al menor.
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¿Qué pasa con los niños venezolanos que no son recuperados?
El ICBF tiene en su custodia a 1.050 niños de nacionalidad venezolana, sin un rumbo definido.
La institución alberga en su mayoría a niños que se encuentran pidiendo monedas, en condición de calle o mendigando para buscar alimentación.
Es por estas razones por las que el ICBF interviene, con la intención de proteger sus derechos y brindarles condiciones de vida lejos de la precariedad.
Entre 2021 y marzo de 2023, el Gobierno reportó que tuvo que intervenir en 7.690 casos de restitución de derechos de menores de edad cuyos padres o responsables eran venezolanos.
A esto se le suma que las condiciones que exige el ICBF para recuperar a los menores son que el padre o tutor tenga un empleo fijo, que demuestre ingresos suficientes para pagar arriendo, darles de comer e ingresarlos a la educación oficial.