Un suboficial del Ejército era parte de red que vendía información militar al Clan del Golfo
Era, presuntamente, parte de una red supuestamente dirigida por una mujer de 67 años en Ituango, Antioquia. También cayó un miembro retirado del Ejército.
Noticias RCN
05:51 p. m.
En un golpe significativo contra la infiltración criminal en las fuerzas de seguridad, la contrainteligencia del Ejército de Colombia ha desmantelado una red delictiva que proporcionaba información clasificada al Clan del Golfo, uno de los grupos criminales más poderosos del país. Entre los detenidos hay un miembro activo de la institución.
La operación, resultado de meses de seguimiento por parte de Contrainteligencia, llevó a la captura de cinco individuos acusados de abordar y sobornar a miembros activos de la Fuerza Pública en Antioquia, Bolívar, Córdoba, Santander y Bogotá.
Su objetivo era obtener información reservada y secreta sobre operaciones militares para entregársela al Clan del Golfo, comprometiendo así la seguridad nacional y la integridad de las fuerzas armadas.
¿Cómo funcionaba la red que vendía información militar al Clan del Golfo?
El proceso comenzó hace meses, cuando las autoridades iniciaron una serie de seguimientos y que permitió revelar que los cinco individuos se acercaban a miembros de la Fuerza Pública para sobornarlos, obteniendo de esta manera información privilegiada sobre las operaciones militares.
Teresa Jaramillo Giraldo, conocida con el alias de La Tía, ha sido identificada como la cabecilla de esta estructura criminal. Según fuentes de inteligencia, Jaramillo era la encargada de contactar al personal militar, utilizando tácticas de persuasión e incluso amenazas, para conseguir información crucial sobre inteligencia, ubicación de tropas y detalles de operaciones militares en curso.
A cambio de información valiosa sobre la ubicación de tropas y otras operaciones cruciales, ‘La Tía’ ofrecía incentivos económicos.
Un suboficial del Ejército era parte de red que vendía información militar al Clan del Golfo
Lo más alarmante de este caso es la implicación de Juan David Caicedo, un suboficial activo del Ejército, quien presuntamente se encargaba de reclutar a otros militares para la red criminal.
Además, dentro de la estructura también participaba, presuntamente, Mauricio Capiz, alias "El Cantante", un suboficial retirado, quien también, supuestamente, contactaba a miembros del Ejército para conseguir que vendieran la información.
Los cinco detenidos enfrentarán cargos penales por delitos que incluyen concierto para delinquir. Adicionalmente, el suboficial activo deberá responder ante la Justicia Penal Militar por la grave falta de filtrar información reservada de la institución a grupos ilegales.