"El aborto es un homicidio y los médicos que lo practican son sicarios": papa Francisco
En su regreso de una visita a Luxemburgo y Bélgica, el papa Francisco reafirmó su postura contra el aborto, calificándolo de "homicidio".
Noticias RCN
07:05 a. m.
El pasado domingo 29 de septiembre, el papa Francisco volvió a generar controversia con unas declaraciones contundentes sobre el aborto.
En el vuelo de regreso al Vaticano, luego de su visita oficial a Luxemburgo y Bélgica, el líder de la Iglesia Católica se refirió al aborto como un "homicidio" y describió a los médicos que lo practican como "sicarios".
Estas afirmaciones se produjeron en el contexto de su anuncio del inicio del proceso de beatificación del rey Balduino de Bélgica, a quien destacó por su valentía al negarse a firmar la ley que legalizó el aborto en su país en 1990.
Papa Francisco afirmó que el aborto es “homicidio” y llamó "sicarios" a los médicos que lo practican
El papa Francisco reafirmó su postura intransigente sobre el aborto durante la rueda de prensa ofrecida en el avión papal. “No puede haber ninguna discusión sobre el aborto, es un homicidio", sentenció el pontífice ante los periodistas que lo acompañaban.
Se mata a un ser humano, y los médicos que se prestan a esto son, si me permiten la palabra, sicarios.
Francisco no se limitó a expresar su posición en torno al aborto, sino que aprovechó para anunciar el inicio del proceso de beatificación del rey Balduino, quien en 1990 se opuso a promulgar la ley que despenalizaba el aborto en Bélgica.
En este sentido, el pontífice destacó la valentía del monarca al abdicar temporalmente del trono para no verse obligado a firmar una ley que consideraba inmoral.
"Se necesita valentía, se necesita ser un político con pantalones para hacer esto", aseguró refiriéndose al gesto de Balduino, a quien calificó de "santo" y puso como ejemplo de rectitud moral en la política.
El proceso de beatificación irá adelante porque Balduino demostró una integridad y valentía excepcionales ante una ley de muerte.
Papa Francisco tildó la ley del aborto en Bélgica como una “ley asesina”
Anteriormente, el día sábado 28 de septiembre ya había levantado polémica al calificar la ley del aborto en Bélgica como una "ley asesina”.
Del mismo modo, durante el viaje, el pontífice fue cuestionado por diversos temas, entre ellos la "invisibilidad" de las mujeres en la Iglesia y su papel en la sociedad.
De hecho, en una visita a la Universidad Católica francófona de Louvain-la-Neuve, un grupo de estudiantes presentó una carta abierta en la que se abordaba la falta de representación femenina en los ministerios eclesiales, la justicia social y el pensamiento teológico.
"La invisibilidad de las mujeres en las dimensiones interseccionales de los ministerios eclesiales, la justicia social y el pensamiento tiene consecuencias en la forma en que vivimos la transición ecológica", señalaron los estudiantes en la misiva.
Ante esto, el papa respondió afirmando que "la Iglesia es una mujer" y resaltó que lo que define a lo femenino no está determinado por consensos sociales ni ideologías contemporáneas.
Aunque recibió aplausos por su intervención, su respuesta fue considerada insuficiente por quienes esperaban avances más concretos en la inclusión de las mujeres en posiciones de liderazgo dentro de la Iglesia.
Poco después de su visita, la universidad decidió emitir un comunicado en el que expresaba su "decepción" por las posturas conservadoras del papa en relación con el papel de la mujer.
Decir que la mujer representa una acogida fecunda, cuidados y devoción vital es una posición reduccionista.
De otra parte, en medio de la visita del papa a Bélgica, también se destacó su encuentro con el rector de la Universidad Católica de Lovaina, Luc Sels, quien no perdió la oportunidad de interrogar al pontífice sobre la desigualdad de género dentro de la Iglesia.
"¿No sería más cálida la Iglesia si se concediera un lugar más importante a las mujeres también en el sacerdocio?", preguntó Sels.
El papa, sin embargo, no ofreció una respuesta directa a la interrogante, provocando cierto malestar entre los asistentes que esperaban una mayor apertura en este tema.
Finalmente, el viaje de Francisco concluyó el domingo con una misa campal en el estadio Rey Balduino de Bruselas, en la que se congregaron más de 35.000 fieles.