El papa exigió a las iglesias pedir perdón por los casos de abusos sexuales a menores
En un discurso, el pontífice enfatizó la necesidad de reconocer la vergüenza y tomar medidas efectivas frente al escándalo de agresiones a menores.
AFP
07:21 p. m.
Este viernes 27 de septiembre, el papa Francisco se dirigió a una selecta audiencia de representantes políticos y miembros de la sociedad civil en Bélgica, en un momento crucial de su visita a este país.
Su discurso llegó en un contexto marcado por las graves denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, así como por el reciente escándalo relacionado con adopciones forzadas que ha afectado a la sociedad belga.
Papa exigió a las iglesias pedir perdón por los casos de abusos sexuales a menores
En su intervención, el papa afirmó que "la Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón" por el "flagelo" de las agresiones sexuales a menores, subrayando la responsabilidad de la institución en la protección de los más vulnerables.
Este llamado se produjo en presencia del rey Felipe de Bélgica, quien también estuvo presente en el encuentro.
El pontífice expresó su profunda preocupación por los "dramáticos casos de abusos a menores", enfatizando que la Iglesia debe afrontar esta problemática con "decisión y firmeza".
"Es fundamental escuchar y acompañar a las personas heridas", dijo Francisco, destacando la implementación de un amplio programa de prevención a nivel global para abordar esta cuestión.
"Esta es la vergüenza que todos tenemos que asumir ahora, pedir perdón por ella, y resolver el problema", declaró también el líder religioso, dejando claro que las palabras deben ir acompañadas de acciones concretas.
La iglesia se ha visto empañada por casos de abuso sexual
El papa también hizo referencia a un escándalo que sacudió a la Iglesia belga el año pasado, vinculado con abusos a menores y adopciones forzadas de niños de madres solteras.
Me entristece el fenómeno de las 'adopciones forzadas', presentes aquí entre los años 1950 y 1970.
Según el sitio web belga HLN, se estima que alrededor de 30.000 niños fueron separados de sus madres en Bélgica entre 1945 y la década de 1980.
En respuesta a estos escándalos, obispos belgas ya habían solicitado disculpas en 2023 y encargado una investigación independiente sobre los casos.
En esas historias espinosas se mezcló el fruto amargo de un crimen y un delito, con aquello que era lamentablemente el resultado de una mentalidad difundida en todos los estratos de la sociedad.
En un encuentro posterior con profesores e investigadores de la Universidad de Lovaina, el papa llamó a "ensanchar las fronteras" y a fortalecer la atención a refugiados y necesitados.
Sin embargo, el discurso no fue suficiente para calmar la inquietud de los líderes belgas, pues el primer ministro, Alexander De Croo, señaló que "las palabras no son suficientes. También hay que adoptar medidas concretas".
Finalmente, se espera que el sábado el papa Francisco se reúna con religiosos en la Basílica del Sagrado Corazón en Bruselas y luego hable con estudiantes de la rama francófona de la Universidad de Lovaina.
Su viaje culminará el domingo con una misa en el estadio Rey Balduino, en la capital belga, antes de regresar a Roma.