Cosas que solo le pasan a Nacional
Nacional pasó de quedar eliminado del Apertura a tener la posibilidad de conseguir un doblete y clasificar a la Copa Libertadores.
12:58 p. m.
Cuando llegó Efraín Juárez, pocos se imaginaron que Atlético Nacional llegaría a las finales de Liga y Copa. Muchos se rieron y demeritaron al entrenador mexicano, quien asumió un equipo desorientado tras la sorpresiva salida de Pablo Repetto. A pesar de que todo estaba en su contra, el debutante demostró una buena gestión del plantel, cohesionó al grupo y le dio una identidad de juego.
Ahora tendrán la oportunidad de hacer historia y lograr un doblete como el de Juan Carlos Osorio (también con Nacional en 2013) y Adolfo Pedernera (con Millonarios en 1952). Nacional podrá volver a la fase de grupos de la Copa Libertadores luego del fiasco contra el Club Nacional en la última fase previa. De ganar la estrella, el 'verde' reforzará una plantilla que ya es bastante sólida para emprender un nuevo sueño internacional.
A ningún equipo del país le pasan estas cosas. Pasar de la crisis y la incertidumbre a poder protagonizar una temporada 'dorada' es una virtud exclusiva del cuadro antioqueño. Ya ocurrió en la corta etapa de John Jairo Bodmer. Después de perder la final del Apertura 2023 contra Millonarios y de unos pobres cuadrangulares en la Liga 2023-II, contra todo pronóstico, vencieron al 'embajador' en la final de Copa.
Enderezar el rumbo después de Paulo Autuori, William Amaral, Bodmer y Repetto parecía una tarea titánica. Sin embargo, a Nacional no le pesan estos tropiezos y tiene la capacidad única de levantarse de la lona, reconocer el valor que tiene su escudo y, a veces, saber que esos colores son suficientes para clasificarse a finales y pelear por títulos. A pesar de haber perdido el 'mano a mano' con Millonarios en el Grupo A, fue mejor que el 'embajador' contra los otros rivales para reclamar el tiquete.
Hacen pesar su historia y grandeza en momentos oportunos, una cualidad que otros 'grandes' quisieran tener. Por eso se han clasificado a 34 finales desde el 2000. Tienen un ADN privilegiado, que, en un fútbol como el colombiano, provoca brechas inconmensurables.